LECCIÓN No. 11  (regresar al índice)

LAS CREDENCIALES DE LA FE

PARA ESTUDIO: Hebreos 11:1-10.
LECTURA DEVOCIONAL: Hebreos 11:1-10.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Hebreos 11:1-2.

PROPÓSITO

Estimular a los hermanos a ejercitar su fe en Dios.

INTRODUCCIÓN

     La fe es una parte integral en el plan de salvación de Dios desde un principio.  Dios siempre ha exigido el camino de la fe para todos sus seguidores.

     El escritor en este capítulo va a demostrar que todos los que han triunfado en la vida espiritual ha sido porque fueron hombres y mujeres de fe; y por ellos tenemos una rica herencia espiritual.


DESARROLLO DE LA LECCIÓN

A.  UN CONCEPTO DE FE (Hebreos 11:1)

     El escritor comienza con una proposición general acerca de la naturaleza de la fe.  Él dice “Es, pues la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (vs. 1).  Aquí encontramos un concepto de fe, que muestra los aspectos principales de la misma: a) su relación con la esperanza.  b) Su relación con lo invisible.

     La palabra certeza (“hypostasis”, en griego) significa “un ser puesto debajo de”.  En este caso significa la confianza en que nuestras esperanzas son válidas, y es la base para que se realicen.  Si perdemos la fe, nuestra esperanza nunca se realizará.

     La fe se relaciona también con el orden invisible de la realidad.  La palabra convicción (“elengchos”, en griego) significa prueba.  Aquí se utiliza como persuasión total y completa, a tal grado que no necesita de más pruebas (de probarlo, argumentar, demostrar).  Con el ojo de la fe vemos cosas que no podemos ver con el ojo físico humano.  La fe significa estar convencido de las cosas que no podemos ver físicamente.

     Un concepto que se originó en la mente de San Pablo es “como acto de obediencia.  Esto se pone en relieve en el paralelismo de Romanos 1:8, 16, 19.  Ese acto de obediencia se basa en el reconocimiento de Cristo como el Señor y Salvador.  El Señor exige a los hombres a que abandonen la manera anterior de vivir y que alcancen así la conversión.

     El concepto cristiano de la fe, ha sido influenciado por el concepto helenista que se limita a la aceptación del mensaje cristiano sólo con la mente.  El problema es que al aceptar el mensaje de esa manera, se queda únicamente como un conocimiento mental.

     Para ayudar en este concepto tan importante, podemos decir que fe es la disposición del hombre en recibir el regalo de la justicia de Dios y la acción salvadora de Jesucristo.  En este sentido la fe no es únicamente un conocimiento mental.  La fe exige lealtad, obediencia en todos los aspectos de la ley de Dios.

     Los judíos habían negado la fe al mal interpretar la ley de Dios, y usarla para autojustificarse.  Parecían ser estrictos en observar la ley, pero en realidad sólo era una apariencia, ya que con sus acciones negaban la fe.


B.  ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA FE (Hebreos 11:2-40)

1.  LA SEGURIDAD (Hebreos 11:2)

     “Por la fe alcanzaron buen testimonio los antiguos” (vs. 2).  Ellos pudieron alcanzar el conocimiento de la creación divina.  Ellos creyeron que lo visible salió de lo invisible.
 

2.  LA JUSTICIA (Hebreos 11:4-5)

     Abel alcanzó buen testimonio de que era justo.  Esto fue una aceptación de sus ofrendas por parte de Dios.

     Enoc también tuvo testimonio de haber agradado a Dios con su vida.  Por eso Dios lo llevó para que no viera muerte.
 

3.  AGRADA A DIOS (Hebreos 11:6)

     La fe es el acto de estar creyendo.  Dios es el que da testimonio a nuestro espíritu de que somos sus hijos (Romanos 8:16), porque Él conoce nuestros corazones.  “Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que ley hay” (vs. 6).
 

4. LAS OBRAS DE LA FE (Hebreos 11:7)

     La iniciativa es divina, pero las obras son de los que creen en esa iniciativa.  Noé preparó el arca por que Dios se lo mandó; él creyó que vendría un diluvio por que Dios se lo dijo, y procedió a obrar por fe.  Preparó el arca para salvar a su familia.  Por eso la fe no es tener una información de una manera pasiva.
 

5. LA OBEDIENCIA (Hebreos 11:8)

     La fe engrandeció la vida de Abraham.

a.  Por la fe tenía una historia de relación personal con Dios.
b.  Por la fe creyó y reconoció la voz de Dios.
c.  Por la fe creyó de que si Dios se lo decía, era porque existía el lugar que Dios le mencionaba.
d.  Por la fe creyó que Dios lo protegería en el camino hasta llegar al lugar donde Dios le indicaba.
e.  Por fe creyó que Dios le daría la tierra prometida.


6. ESPERA CON PACIENCIA (Hebreos 11:9-10)

     Abraham sabía que tenía que esperar con paciencia la promesa de Dios.  Esa es una cualidad de la fe.
 

7. TRAE GOZO (Hebreos 11:11-12)

     La fe de Abraham y de Sara se mantuvo firme en lo que Dios les había prometido.  Por eso Dios pudo cumplir sus promesas para con ellos.  El cumplimiento de las promesas de Dios fue de mucha alegría para ambos, especialmente por el Nacimiento de Isaac.  En un sentido, la fe es la que hace posible los milagros.  No es que la fe obligue a Dios a actuar; sino más bien, se necesita que le creamos a Dios cuando Él quiere hacer una obra maravillosa.
 

8.  MORIR EN LA FE (Hebreos 11:13-16)

     Morir en la fe, es diferente a morir por la fe.  Morir por la fe, es morir siendo mártir.  Mientras que morir en la fe es creer en Dios hasta el último momento de nuestra vida.  A los patriarcas les habían sido dadas las promesas, pero no habían recibido el cumplimiento; sin embargo, ellos murieron en la fe.

      En los versículos 13-14, notamos que la confesión de fe, incluye varios elementos:

a.  Una posesión de la visón –mirándolo de lejos.  Ellos sabían que lo que esperaban recibir estaba en el futuro.

b.  Una persuasión de valor.  “Y creyéndolo y saludándolo”, significa en este caso, que no dudaron de las cosas que sucederían en un futuro.

c.  Una profesión de peregrinación.  “Y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra”.  Se revela aquí una profundidad de percepción y una amplitud de visión.  Se extendía mucho más allá de Canaán.  No eran unos vagabundos en la tierra prometida de Canaán, sino extranjeros.  Ellos no se complicaron la vida como nosotros los creyentes de hoy.  Simplemente creyeron a Dios, y todo les fue bien.

     Los santos del Antiguo Testamento no miraban hacia atrás.  Estaban muy interesados en el futuro.  Anhelaban vivir en una eternidad celestial (vs. 16).

     Debido a la espiritualidad de ellos, Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos.  Les ha preparado una ciudad celestial.  Por el contrario, algunos que profesan creer en Dios son un descrédito para Él; sus miserables almas están ligados a cosas de la tierra.  Esto no fue así con Abraham, Sara, Isaac y Jacob (Éxodo 3:3-16).  Él se alegraba ser llamado Dios de ellos.  Dios ha preparado una eterna y segura habitación (Juan 14:1-4; Apocalipsis 21:2).  Debido a que ellos esperaron con fe, son también beneficiados por Cristo como nosotros que esperamos con fe; aunque nosotros tenemos una fe reforzada con el conocimiento del sacrificio del Calvario, que nos deja sin excusa alguna.  Si perdemos la oportunidad de vivir en la santa ciudad, será por nuestra negligencia.

9.  LA CONFIANZA (Hebreos 11:17-19)

     Abraham demostró su confianza cuando, al ser probado, ofreció a Isaac (vs. 17).  Esta fue una prueba severa.  Dios le pidió a que sacrificara a su único hijo (En realidad, Dios no quería que Abraham sacrificara a su hijo, sólo era una prueba para su fe).  Pero Abraham tenía confianza en quien le había dicho: “En Isaac te será llamada descendencia (vs. 18).  Para una persona de poca fe, esto hubiera sido el derrumbe de todas sus esperanzas.  Pero el fundamento de Abraham tenía una explicación sencilla.  Sabía que Dios era poderoso para levantar a su hijo aun de entre los muertos, de donde en sentido figurado también volvió a recibirlo (vs. 19).  En los versículos 17 al 19 aprendemos lo siguiente:

a.  La fe es probada.
1)  Cuando los sacrificios exigidos parecen irrazonables.
2)  Cuando los misterios de la providencia divina parecen no resolverse.
3)  Cuando las promesas de Dios parecen irrealizables.
b.  La fe triunfa por las siguientes razones:
1)  Cree en la grandeza de Dios a pesar de las dificultades.
2)  Confía en la bondad de Dios a pesar de las apariencias.
3)  Obedece las órdenes de Dios a pesar de las consecuencias.


10.  BENDICE A LOS DEMÁS (Hebreos 10:20)

     Los prepara para el futuro.  Esto se ve en Isaac que por fe bendijo a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras (vs. 20).  Se ve también en Jacob, quien bendijo a cada uno de los hijos de José, estando en su lecho de muerte.  Ellos creyeron en las promesas de Dios que podía bendecir a sus hijos y familiares.
 

11. LA FE ES ATREVIDA (Hebreos 11:23)

     Por fe Amram y Jocabed se atrevieron a ocultar a Moisés cuando nació, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey; ellos creyeron que este niño era especial.
 

12. LA FE NOS HACE FUERTES Y FIRMES (Hebreos 11:24-26)

     Como la madre de Moisés tenía fe, se dedicó con sacrificio para cumplir con su tarea de instruir a su hijo; ella sabía que tenía que prepararlo para que más tarde tuviera la capacidad de decidir a favor de Dios, a pesar de las ofertas que se le pudieran presentar.  Moisés decidió a favor del pueblo de Dios.  Por la fe Moisés pudo distinguir lo pasajero de lo eterno.

a. Lo pasajero incluía los siguientes:
1) El sufrimiento del pueblo de Dios.
2) Los deleites temporales del pecado.
3) Los tesoros de los egipcios.
b. Lo eterno incluye:
1) El reposo del pueblo de Dios.
2) La persona de Cristo.
3) La entrega del Galardón.
     Aquí aprendemos a percibir la superioridad de los valores espirituales y morales sobre los deleites pecaminosos y temporales.  Aprendemos también que los valores perdurables están a lado de Cristo y del pueblo de Dios.  Por eso es que debemos decidir renunciar a las ventajas pasajeras de esta vida del mundo, y adoptar una ganancia permanente en Cristo (vss. 25-26).
 

13.  LA FE DEBE SER PERSISTENTE (Hebreos 11:27)

     “Por fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey” (27).  Cuando Moisés fue joven, también fue fuerte para hacer la elección básica y definitiva, pero necesitaba la maduración del desierto y la zarza ardiendo para preparase mejor.  El secreto de su firmeza fue estar viendo siempre a lo invisible.
 

14.  LA FE SIGNIFICA SALIDA (Hebreos 11:28-31)

     La verdadera fe siempre sale de Egipto, figurativamente hablando.  Nunca se queda en el mundo pecaminoso.  Ahora la atención se pone en el hecho de que la nación nunca se hubiera liberado de la esclavitud, y nunca habría conquistado Canaán, si no hubiera sido por los que tenían fe.  Cada paso importante hacia delante fue una victoria de fe.

     A continuación presentamos una descripción de los puntos principales de la migración de Egipto a Canaán.

a.  Su celebración de fe (11:28).  La celebración de la pascua fue un acto de fe.  Por la fe celebró la pascua.  El objeto fue escapar de la espada del que destruía a los primogénitos.  Este acto es muy simbólico de que la muerte eterna espera a todos aquellos que están en el Egipto espiritual, o sea, en el mundo pecaminoso.  Similarmente el cordero sacrificado era símbolo de aquel futuro cordero de Dios, que quitaría el pecado del mundo (Juan 1:29).

b.  El mar rojo (11:29).  En este acontecimiento vemos la diferencia entre fe y presunción.  No reside en lo que se hace, sino en la autoridad con que se hace.  Los Israelitas pasaron por la fe.  Los Egipcios pasaron por venganza, y el mar marcó la diferencia.  El mar de la vida marcará la diferencia también de los que lo cruzan por la fe y de los que lo cruzan por otros motivos.

c.  Las murallas de Jericó (11:30).  Moisés había muerto, y ellos ya no podían depender de él; ahora dependían de Josué, discípulo de Moisés.  Jericó fue un obstáculo que les sale en el camino, pero por la fe cayeron los muros de Jericó.  La fe logra sus objetivos por medio de: (1) La obediencia.  (2) El poder de Dios.

d.  Rahab se convierte (11:31).  Esta mujer llegó a conocer el testimonio de los israelitas.  Debido a ello su corazón estaba paralizado de miedo.  Este miedo la convirtió en fe porque: (1) Ella percibió el plan de Dios.  (2) Aceptó el plan de Dios y se ajustó a él.  (3) Actuó de acuerde a ese plan para su vida.  (4) Lo compartió con su familia.

15.  EL TRIUNFO DE LA FE (Hebreos 11:32-38)

     No todos eran igualmente dignos, pero todos alcanzaron la inmortalidad debido a que en la hora de la crisis se mostraron como hombres y mujeres de fe.  Dios puede hacer más con 300 hombres de fe (el ejército de Gedeón) que con 32, 000 hombres que temblaban de miedo y llenos de duda.

     Del versículo 35 en adelante se refiere a los hombres y mujeres que en el momento de la prueba pudieron haber salvado sus vidas, si hubieran negado su fe.  Pero prefirieron renunciar a la vida misma, a fin de obtener una mejor resurrección.  Esta es la marca suprema de la fe auténtica.  No está tan preocupado por lo que sucede a este lado de la vida, sino por lo que sucederá en la otra.
 

16.  EL TESTIMONIO DE LA FE (Hebreos 11:39-40)

     Todos estos santos de Dios, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron algunos beneficios que nosotros sí recibimos.  Dios proveyó cosas mejores para nosotros, para que no fueran perfeccionados aparte de nosotros (vs. 40).  Esta cosa mejor, no puede referirse al cielo, porque ellos lo compartieron con nosotros sobre la misma base.

     La “cosa mejor” se puede referir a la prueba y el privilegio.  Nuestras ventajas después del Pentecostés son el reposo, la perfección, la santificación, y el acceso al lugar santísimo que el escritor ha estado discutiendo.  Esta epístola enseña que los acontecimientos del calvario, la pascua y el Pentecostés hacen posible un nivel y calidad de salvación personal que no eran posible antes.

     El tiempo del Espíritu Santo no sólo nos permite llegar a esta salvación sino nos ayuda a lograrla.

     Es el tiempo en que podemos compartir nuestro testimonio de fe.  Demostremos la manera en que lo entendemos y cómo nos ha beneficiado.