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PREGUNTA No. 7

LAS NORMAS CRISTIANAS PARA LA VIDA DIARIA

    ¿Está usted dispuesto a observar las normas cristianas en su vida diaria, ya sea en el hogar, en el negocio y en todas sus relaciones sociales?  (Deuteronomio 25:13,15; Proverbios 11:1; 16:11; Romanos 13:7-8; Apocalipsis 21:27).
 

    Para responder a esta pregunta, tenemos que reflexionar sobre nuestro comportamiento en las tres direcciones que se nos señalan.  Cada cristiano tiene una gran responsabilidad de dar un buen testimonio en todas las áreas de la vida, y especialmente en los lugares donde le toca relacionarse con otras personas.  Desde el momento en que nos identificamos como cristianos, los ojos de las personas nos están observando para ver cómo nos comportamos.  Nuestro propósito debe ser, con la ayuda del Señor, darle a nuestros hijos un buen testimonio para que conozcan que somos temerosos de Dios.  En el negocio, debemos ser honestos, cabales y cumplidos en nuestros tratos.  En nuestras relaciones sociales, que puedan ver en nosotros, un espíritu humilde, con victoria, gozosos porque Cristo nos da su bendición.

    El consejo de Dios para los padres de familia, es que les enseñen la Palabra de Dios.  Deuteronomio 6:7 especifica claramente la responsabilidad de enseñar a los hijos la Palabra de Dios.  La enseñanza demanda tiempo y dedicación.  Se le ordena al padre de familia a que repita la enseñanza en las siguientes ocasiones:

  1. Estando en la casa, o sea, en el hogar.
  2. Andando por el camino.  Indica que no se debe perder tiempo.
  3. Al acostarse.  Enseñar especialmente los versículos que hablan de la oración.
4. Cuando te levantes.  Enseñar al hijo a dar gracias por el nuevo día.

    En verdad que para todo se necesita tiempo y esfuerzo; pero cuando se trata de la vida de nuestros hijos, debemos hacer todo lo que está de nuestra parte para alcanzarlos para el Señor.  No olvide que se trata de la felicidad de quienes amamos tanto, porque al verlos lejos del Señor y en vicios, son causa de dolor y de mucha tristeza (Deuteronomio 25:13,15).

    En el negocio, Dios demanda a que seamos cabales en la pesa.  No debemos tener pesa chica ni grande.  Con la que compramos, esa misma debemos usar para vender.  Nuestros productos deben ser de buena calidad para no tener el reproche de nuestros compradores.  El proverbista dice que la pesa cabal, agrada a Dios (Proverbios 11:1).  Si tenemos la aprobación de Dios en nuestro negocio, es seguro que prosperará y con satisfacción lo veremos crecer.  Proverbios 16:11 nos enseña que el peso y balanzas justas son de Jehová.  En otras palabras, Dios aprueba cuando el cristiano obra con rectitud, y lo colma de sus bendiciones.  Una cosa muy interesante en el negocio es la verdad.  Si decimos siempre la verdad, seremos conocidos por gente de palabra y nos tendrán confianza en nuestros tratos.

    Hay virtudes cristianas que están en nosotros; por eso siempre daremos una buena impresión a las personas con quienes vivimos.  Romanos 13:8 dice: no debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.  La enseñanza es hermosa.  Esta virtud cristiana debemos pedirla al Señor para poder dar testimonio aquí en la tierra.  Además, es un medio para demostrar que somos discípulos del Señor y que nos amamos unos a otros.  Apocalipsis 21:27 dice: "No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.  El texto citado menciona el único requisito para poder entrar en la ciudad de Dios: que nuestro nombre esté inscrito en el libro de la vida.  La pregunta es, ¿cómo llenar este requisito?  Practicando la enseñanza de Dios.

    En primer lugar, debemos reconocer que somos pecadores, pedirle perdón al Señor y obedecer su Palabra.

    En segundo lugar, debemos creer firmemente que todo aquel que viene al Señor, Él lo recibe y le da el derecho de ser su hijo.

    En tercer lugar, tener fe.  Ésta también es una virtud cristiana que nos da la convicción de que nuestro nombre está escrito en el libro de la vida.

CONCLUSIÓN

    Es muy importante que el cristiano se preocupe por su testimonio en el hogar.  Sus hijos nunca olvidarán su vida ejemplar.  Las personas con quienes se ha relacionado, siempre le recordarán.  Si es en algún negocio, trabajo o en alguna ocasión especial, su manera de comportarse pondrá en alto el nombre del Señor.

CUESTIONARIO

  1. Escriba algunas normas que usted como cristiano debe observar.
  2. Escriba las cuatro ocasiones en que los padres de familia deben enseñarles la Palabra de Dios a sus hijos.

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