PARA ESTUDIO: Jeremías 33.
LECTURA DEVOCIONAL: Salmo 96.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Jeremías 33:3.

PROPÓSITO

 Demostrar que una iglesia pequeña puede hacer misiones.

INTRODUCCIÓN

    La respuesta es sí.  La responsabilidad misionera es deber de toda  persona que ha conocido a Jesús como Señor, no importando si la congregación es pequeña o grande.

    El mandato de Mateo 28:19 es “id y haced discípulos a todas las naciones”.  Este mandato es para  todos los que somos discípulos de Cristo.  Todas las iglesias, ya sean pequeñas, medianas o grandes deben contribuir en expandir el evangelio de Cristo.  Ellas deben estar orando, ofrendando y enviando misioneros.  A continuación veremos cómo una iglesia pequeña puede involucrarse en misiones.

A. Es necesario entender que el plan de Dios para la iglesia es el establecimiento de su reino mediante la predicación del evangelio a todas las naciones.  Esto no depende del tamaño de la iglesia que envía el misionero, sino de nuestro Dios.  Sabemos que nuestro Dios es todopoderoso.

B. No debemos mirar nuestra incapacidad, el tamaño de nuestra iglesia, la situación económica y quedarnos frustrados viendo que es imposible.  Debemos mirar a Dios y creer que Él es grande y quiere hacer grandes cosas a través de nosotros.

C. El secreto de la victoria es quitar los ojos de las circunstancias y ponerlas en las manos de nuestro gran Dios, y Él transformará nuestras iglesias en verdaderas bases misioneras.  Nuestra oración debe ser como la del Rey Josafat, cuando dijo “Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros” (II Crónicas 20:12).

A. Mediante la oración, la iglesia puede llevar a cabo un movimiento misionero y alcanzar a naciones.  Debemos orar en nuestras casas, en el trabajo, en el templo, creyendo que Dios tocará la vida de las personas.

B. Por medio de la oración se abrirán las puertas, serán bendecidos los misioneros y se salvarán las almas.

C. La iglesia debe orar, específica y objetivamente.  Es necesario que la enseñanza de la doctrina bíblica se fortalezca en las iglesias.  Además, debe haber información acerca de las necesidades del mundo, de los pueblos y de los misioneros que la iglesia “Amigos” ha enviado.  Es preciso orar por ellos.

D. Respecto a la capacitación de los creyentes para el evangelismo personal, se ha descubierto que los hermanos no evangelizan porque no saben cómo hacerlo.  Por lo tanto el liderazgo de la iglesia local juntamente con su pastor, deben ofrecer cursos de evangelismo y discipulado para la iglesia.  Hoy en día el adiestramiento para evangelizar debería ser parte de las enseñanzas en la Iglesia.  Es necesario que el pastor estudie la Biblia y entienda la misión evangelizadora, tal como lo ve Dios.  Además, que se capacite constantemente para que pueda capacitar adecuadamente a su iglesia para la obra misionera.

A. Los pastores y los líderes de nuestras iglesias deben predicar y enseñar acerca de la urgencia de entregar nuestras vidas para la obra misionera en las diferentes áreas.

B. Los pastores, miembros del concilio y miembros de la iglesia en general deben apoyar a aquellos hermanos que han recibido el llamado de Dios para ir a las misiones, encaminándoles para que reciban la capacitación adecuada.

C. Una iglesia pequeña puede hacer mucho para la obra misionero a través de su contribución económica.  Dios hace milagros en las finanzas cuando las invierte en la expansión de su evangelio.  Dios no mira el monto de la ofrenda, sino la disposición del corazón de la persona que ofrenda.

D. Actualmente se sabe de familias que están manteniendo a parientes en el campo misionero.  Al investigar sobre cuántas personas son las que sostienen, se halla que son siete, cinco o seis.  Esto nos debe motivar a nosotros que aunque nuestra iglesia sea de cinco o seis miembros, si sienten el desafío y asumen la responsabilidad podrán unirse y sostener misiones así como algunas familias lo están haciendo.

E. Debemos contribuir de acuerdo como Dios nos ha enseñado.  Esto es para que entre todos podamos sostener a los misioneros que hemos de enviar.

1. Una iglesia pequeña puede y debe hacer la obra misionera.
2. Nuestras iglesias deben ser exhortadas respecto a la gran comisión para que reciban la visión y acepten la responsabilidad.
3. Cada persona es responsable de la predicación del evangelio en cada nación de la tierra.
4. Las iglesias que están siendo plantadas deben recibir la enseñanza bíblica acerca de la responsabilidad de cada persona de evangelizar el mundo desde que se inician.