LECCION No. 1   (regresar al índice)

EL HIJO AMADO DE DIOS



PARA ESTUDIO: Génesis 17:9-14; Mateo 3; Juan 1:19-34;
              Romanos 6:1-11.
LECTURA DEVOCIONAL: Salmos 51:1-12.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Mateo 3:17.

LECTURAS DIARIAS

LUNES: "Preparad el camino del Señor".  Mateo 3:1-6.
MARTES: "Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento".
        Mateo 3:7-12.
MIERCOLES: El Bautismo y el Espíritu Santo. Hechos 19:1-7.
JUEVES: Orden de Guardar el Pacto. Génesis 17:9-14.
VIERNES: El Testimonio de Juan.  Juan 1:19-28.
SABADO: "He aquí el Cordero de Dios". Juan 1:29-36.
DOMINGO: Un Espíritu de Arrepentimiento. Salmos 51:1-12.
 

PARA DISCUSION Y ESTUDIO

1.  ¿Por qué participó el Señor del bautismo?  ¿Con quién se identificó Cristo por medio del bautismo?
2.  ¿Qué implicaciones tenía el bautismo de Juan?
3.  ¿Es una garantía para la salvación el bautismo con agua?  Discuta.
4.  ¿Realmente por qué bautizó Juan?  Explique.
 

PROPOSITO DE LA LECCION

 Descubrir el significado del bautismo del Señor Jesús al haber tomado el lugar con los pecadores.

EXPOSICION DE LA LECCION

INTRODUCCION

 Con la lección de hoy, cruzamos el dintel de la Biblia para principiar un viaje a través de las páginas del Nuevo Testamento.  En este viaje nos detendremos brevemente para considerar algunos de los eventos de la vida de Cristo.

 Este tipo de estudio, ayudará a los estudiantes en dos aspectos por lo menos.  Primero, a descubrir la sorprendente unidad de la Biblia, el Antiguo con el Nuevo Testamento.  Esta verdad se hace más clara cuando relacionamos el estudio que acabamos de terminar con el curso que estaremos considerado. Segundo, este estudio enfocará nuestra atención en la verdad de que Dios se revela a sí mismo en la historia.  Alguien ha dicho que "él (Cristo) entra dentro de la corriente de la historia a su antojo".  En un drama puede haber muchos actores, pero el director es la persona que se reserva el derecho de detener la escena en cualquier momento, cambiar las líneas del libreto y reemplazar a cualquiera de los actores.  Dios es el director celestial del drama del hombre sobre la tierra.  El puede entrar dentro del escenario y cambiar la dirección de la historia.  Después de todo, él es el autor de la historia.

 La primera lección de esta serie nos conduce a las familiares orillas del río Jordán para presenciar uno de los más grandes eventos de todos los tiempos, el bautismo de Jesús.
 

I.  JUAN EL PRECURSOR
    (Mateo 3:1-12)

 ¿Por qué se escogió a Juan para que fuera el precursor oficial de Jesús?

 Este es uno de los eventos más dramáticos entre las relaciones que Dios ha tenido con el hombre.  Hay muchas preguntas que brotan a nuestra mente, pero la mayoría de ellas tienen que esperar su respuesta hasta que nos encontremos con Jesús y con Juan en el cielo.

PREGUNTA 1

 ¿Sobre qué basamos el hecho de que Jesús y Juan no se habían conocido previamente?  (vea Juan 1:33).  Esto suena como un hecho verdaderamente extraño cuando consideramos que ambos crecieron en aldeas que les separaban solo unos 85 kilómetros.  Y que sus madres pasaron algunos meses juntas antes de que ambos nacieran, y ambas fueron sobrecogidas de temor reverente al saber que la poderosa mano de Dios les había escogido ara un ministerio especial por medio de sus hijos.  ¿No hubiera sido más que natural que las dos madres hubieran arreglado una visita después que sus hijos habían nacido?  Sin embargo, todas las indicaciones muestran que a pesar de que vivieron 30 años a una distancia relativamente muy corta, nunca se habían conocido.  Pero ahora Juan es el escogido por Dios para que sea el que introduzca a Jesús al principio de su ministerio público.
 

PREGUNTA 2

 ¿Por qué Juan presenta tan marcado contraste con Jesús en cuanto a vestido, actitudes sociales y tipo de ministerio?  ¿A alguno de ustedes, le gustaría ser presentado en una ocasión muy importante por un individuo que estuviera vestido como Juan? (v. 4).  "Estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos"; el Doctor Ralph Earle dice al respecto, que este tipo de ropa era llevado por los ascetas y los que están de luto (BBC).  Era ropa parecida a la que había llevado Elías, el prototipo de Juan en el Antiguo Testamento.  La ropa de Juan era en verdad muy diferente de la ropa usada por Jesús.  El hecho es que muchos eruditos nos dicen que la ropa usada por Jesús, era la que se usaba en su tiempo, y no lo distinguía de ningún otro hombre.  Por eso la ropa de Jesús no fue motivo de atracción, la multitud no lo reconoció por su vestido (v. 13).

 Las actitudes sociales de Juan también estaban en contraste con las de Jesús.  Juan era un hombre solitario, que buscaba las veredas de los montes y el desierto (Mateo 3:2-3).  Jesús era un ciudadano bien adaptado de la pequeña aldea de Nazaret.  Jesús estaba en su ambiente cuando se rodeaba de personas; Juan amaba la soledad.  "Y Jesús crecía en gracia para con Dios y los hombres" (Lucas 3:52); Juan estaba separado de la gente.  Sin embargo, Jesús le permitió que fuera su precursor oficial.  Los caminos de Dios van más allá de las apariencias externas.

 Notemos las cualidades peculiares de Juan que lo capacitaron para que fuera la persona indicada para introducir al Maestro.  Primero, atrajo la atención de las multitudes.  Segundo, la terminología que usó para describir a Jesús, muestra un profundo discernimiento (Juan 1:29).  Tercero, introdujo a Jesús en una forma breve, luego dio un paso atrás, e hizo que todos  los ojos fueran puestos en Jesús, el Mesías.
 

II.  EL VIAJE AL JORDAN
     (Mateo 3:13)

 ¿Qué clase de pensamientos pasarían por la mente del Señor cuando hizo el viaje de Nazaret hacia el Jordán?

1.  "ENTONCES JESUS VINO"

 La verdad de esta referencia, el viaje de Nazaret al Jordán no debe pasarse por alto (v. 13).  "Entonces Jesús vino de Galilea a Juan".  Estas palabras describen un viaje con un propósito definido.  En el mismo sentido que en todos los incidentes de la vida de Jesús, aquí vemos una meta establecida.  Este viaje implicaba un adiós a Nazaret, su amado terruño.  El Señor no regresaría jamás como un ciudadano deseable, nunca más regresaría calmadamente al hogar.  La verdad es que ni sus mismos padres lo comprenderían o sus familiares más cercanos.  Muchas veces este es el caso de alguno que acepta el llamado de Dios.

 Jesús había hecho un viaje a Jerusalén cuando tenía doce años (Lucas 2:42-52).  En aquel entonces estaba sujeto a sus padres; pero ahora estaba bajo la dirección de su Padre celestial.  Sin duda que en ese viaje, la mente del Maestro recordó incidentes muy amados para su corazón, su madre María había recorrido el mismo camino cuando se dirigía a Belén, donde él nació, pero ahora iba solo, y le esperaban días llenos de más soledad.
 

III.  JUAN TITUBEA EXTRAÑAMENTE
      (Mateo 3:14)

 ¿Cómo explica el titubeo de Juan en bautizar a Jesús?

1.  "JUAN SE OPONIA"

 Con estas palabras las Escrituras nos dejan al amparo de nuestro discernimiento.  Mateo es el único que usa esta referencia "Más Juan se le oponía".  Nosotros sabemos que Juan no era una persona titubeante (Mateo 3:7-12; Lucas 3:7-18).  Pero su firme apariencia se torna en una actitud plácida, sus ojos perdieron el brillo ardiente, sus brazos quedaron inmóviles junto a su costado.  La razón: Cristo estaba en línea entre todos los penitentes que esperaban el bautismo.

 Debemos de recordar que los dos requisitos impuestos por Juan para recibir el bautismo eran arrepentimiento, y obras que probaran la genuinidad de dicho arrepentimiento (3:7-11).  Cristo reunió todos los requisitos, ya que no necesitaba arrepentirse.  El titubeo de Juan estaba basado en profundo sentimiento de indignidad espiritual.  Por esa actitud de humildad, Juan ha subido a un lugar preponderante de estimación entre la cristiandad a través de las edades.

 La respuesta de Cristo "Dejad ahora, así conviene", ha sido explicada como su disposición de identificarse con los pecadores.  El Dr. Ralph Earle hace el siguiente comentario: "El bautismo de Jesús, fue un acto por medio del cual él consintió en tomar su lugar entre los pecadores" (BBC).

IV.  EL BAUTISMO DE JESUS

 ¿Por qué fue bautizado Jesús?

1.  "POR QUE ASI CONVIENE QUE CUMPLAMOS"

 La pregunta que hicimos al principio puede ser considerada como muy sencilla, sin embargo, presenta dificultades que tienen que ser consideradas.  Notemos las primeras palabras "Dejad ahora", los eruditos dicen que este fue precisamente el momento en que Cristo se identificó plenamente con los pecadores.  Nosotros podemos decir lo que queramos, pero en esta declaración hay un sentido místico: Dios se estaba inclinando para recibir el bautismo de las manos de un hombre, en la misma forma que Dios había consentido el nacimiento de su Hijo de parte de una mujer.  Jesús fue bautizado precisamente para identificarse con los pecadores en la inauguración de su ministerio.
 

2.  ¿CUAL ES SU SIGNIFICADO?

 En su Teología Cristiana, el Dr. H. Orton Wiley clarifica el acto del bautismo.  El escribe, "el bautismo de Jesús fue su introducción oficial al oficio de Mesías o Cristo.  Ahora viene a ser conscientemente el representante de una raza pecadora.  Imagínese el lector una gran hilera de candidatos esperando el bautismo por mano de Juan, Jesús estaba entre ellos, y después, el cumplimiento de la profecía antigua.  "Y fue contado con los perversos, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores (Isaías 53:12).  El bautismo, por tanto, marca el principio oficial del ministerio redentor de Cristo" (Introducción a la Teología Cristiana, p. 121).

 Habiendo considerado el por qué del bautismo de Jesús, ahora podemos considerar brevemente cómo.  Debemos estar seguros de una cosa, que sería prudente probar que el bautismo de Jesús fue por inmersión, por medio de las palabras que encontramos en Mateo.  La frase "y subió luego del agua", no es una declaración conclusiva de que la inmersión fue el método usado.  El Dr. Ralph Earle dice al respecto, "Este método no es indicado, y nosotros no podemos ir más allá de lo que no está escrito (BBC).  Si Jesús fue bautizado por inmersión, es cuestión secundaria.  Lo importante es el acto de su humillación el haberse identificado con los pecadores, en contraste con las personas que se bautizaban como una señal de arrepentimiento.
 

V.  LA VOZ DE LOS CIELOS
    (Mateo 3:16b-17)

 ¿Cuál fue el significado de la visión y voz de los cielos?
 

1.  LA VISION

 "Los factores centrales en la escena del bautismo fueron una visión y una voz (BBC).  La visión tuvo dos factores distintos, los cielos le fueron abiertos y el Espíritu de Dios que descendía como Paloma.  Lucas dice, "Y descendió el Espíritu Santo sobre él (Jesús) en forma corporal, como paloma" (3:22).

 La paloma simboliza la gentileza, la pureza y la hermosura.  Aquí podemos notar otra vez el contraste entre Juan y Jesús.  Juan era como un león rugiente, Cristo Jesús gentil como una paloma.  A. B.  Simpson dice que la paloma era el símbolo que el escritor tenía en mente en Génesis 1:2 cuando el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.  Un mundo sumido en tremendos conflictos, sería curado por el gentil y poderoso Espíritu Santo.

 Mateo parece decirnos que Jesús fue el único que vio "al Espíritu de Dios que descendía como Paloma" v. 16).  Pero en Juan 1:32 se nos dice que Juan el Bautista también vio la visión.
 

2.  LA VOZ

 Ahora consideremos la voz.  Las palabras de Mateo dan una declaración muy impersonal.  "Este es mi Hijo amado".  Pero Marcos y Lucas usan unas palabras más afectuosas y personales "Tú eres mi Hijo amado".  Las palabras "amado" llevan el significado de único".  Así que el Padre estaba declarando la singularidad de Jesús.  Qué emoción ha de haber experimentado Jesús cuando oyó las palabras "en quien tengo complacencia" o "en ti tengo complacencia".  En esta declaración tenemos al Padre diciendo que desde la eternidad el Padre y el Hijo habían tenido y tenían una complacencia, una relación perfecta.

 Después de los años de silencio de la niñez y adolescencia de Jesús, las palabras de afirmación del Padre le han de haber llenado de un gozo indescriptible.  Sin embargo, no nos olvidemos que el ministerio terrenal del Señor y su jornada al calvario había empezado.

 Quisiéramos subrayar una última verdad entresacada de esta dramática escena del bautismo.  Ya sea que entendamos o no la doctrina de la Trinidad, en este incidente se nos enseña con toda claridad.  El Hijo estaba en las revueltas aguas del Jordán, el Espíritu Santo estaba descendiendo como una paloma, y la voz del Padre estaba confirmando la escena.
 

CONCLUSION

 Cristo es la manifestación de Dios encarnado.  Los profetas a través del Antiguo testamento lo habían anunciado.  Los judíos lo aguardaban como Mesías, pero no con las características que tenía.  Ellos esperaban un héroe, una especie de semidiós a la manera pagana que los libraría de todos sus males como nación libertándolos de los romanos y de todos sus opresores.  Pero he aquí, el Prometido de Dios aparece iniciando su ministerio con la corroboración del Padre: "Mi Hijo amado".  Desde los cielos el Padre se encargó de anunciarlo.  El decidió bautizarse para ser como los pecadores y Dios lo manifiesta como su Hijo, el Cordero divino que sería dado por el pecado del mundo.

 El pecado de la primera pareja humana pasó a todos los hombres.  Aun el mejor de ellos era un pecador, y Dios no podía tener complacencia en ninguno porque allí estaba lo más abominable para él, el pecado.  Mas aquí tenemos al Cristo nacido por obra del Espíritu Santo, puro desde su nacimiento, no engendrado en pecado, por eso el Padre hallaba su agrado en él.

 Pero también "en quien tengo mi complacencia" mostraban la verdadera misión del Mesías: el ministerio de la cruz.  El era el Cordero a quien miraría con complacencia en satisfacción por el pecado del mundo.  El Siervo sufriente "en quien tengo mi complacencia", según Isaías; en ese momento, Dios mismo lo cumple y el Hijo de Dios asegurado comienza su ministerio de expiación.
 

TESTIGOS DEL HIJO DE DIOS

 El Padre testificó que Jesucristo es el Hijo Amado de Dios (Mateo 3:17).

 El Cristo mismo afirmó que él es el Hijo de Dios (Mateo 26:63-64).

 Los discípulos le reconocieron como el Hijo de Dios, por revelación divina (Mateo 16:16-17), y por experiencia propia (Juan 6:68-69).

 Millones que han creído en Jesucristo tienen el testimonio de que él es el Hijo de Dios (I Juan 5:9-12).
 
 

Cuando Cristo fue bautizado por Juan, Dios se estaba inclinando para recibir el bautismo de las manos de un hombre, en la misma forma que Dios había consentido el nacimiento de su Hijo de parte de una mujer.  Jesús fue bautizado, no para que lo hiciéramos nosotros, sino para identificarse con los pecadores en la inauguración de su ministerio.  “El bautismo de Jesús fue su introducción oficial al oficio de Mesías o Cristo.  Ahora viene a ser conscientemente el representante de una raza pecadora.  Imagínese el lector una gran hilera de candidatos esperando el bautismo por mano de Juan, Jesús estaba entre ellos, y después, el cumplimiento de la profecía antigua.  Ÿ fue contado con los perversos, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores (Isaías 53:12).  El bautismo, por tanto, marca el principio oficial del ministerio redentor de Cristo” (Introducción a la Teología Cristiana, p.121).