PARA ESTUDIO: Marcos 1:21-45.
LECTURA DEVOCIONAL: Marcos 1:35-42.
PARA MEMORIZAR: Mateo 9:35.

PROPÓSITO

    Considerar las palabras y obra de Jesús, tal como lo vemos en los evangelios, y nunca perder las maravillas que Él ha hecho y que puede hacer en nuestras vidas.

OCASIÓN

    Después de los eventos de la lección anterior, Marcos continúa con la aparición de Jesús en Galilea cuando escogió a cuatro de sus discípulos, hizo milagros y publicó su primera enseñanza en camino de Judea a Galilea.  Entre los versículos 13 y 14 del primer capítulo debemos dejar como un año de distancia.  En la primera parte de su ministerio público, Capernaum llegó a ser un centro de operaciones, a pesar de que Nazareth era el lugar donde Él se crió.  Capernaum era una ciudad importante en las orillas del mar de Galilea.  La sinagoga era un lugar de adoración los días sábados, y durante la semana, se convertía en escuela para los niños y tribunal para las transgresiones menores.  Aquí tenemos la narración de cuando Jesús pasó su primer sábado en la sinagoga, es decir, su primer sábado en el ministerio.  ¿Podríamos imaginarnos cómo fue ese servicio en la sinagoga?  No sabemos qué dijo Jesús en su enseñanza, pero predicó el evangelio del reino de Dios.

    Al presentar sus primeras enseñanzas, muchos se sorprendieron, porque Él enseñaba con autoridad.  El mensaje que daba era el mismo que siempre había sido dado por los profetas y maestros, pero ahora les sorprende mucho ver los resultados convincentes en los corazones de los que escuchaban.  Además de sus enseñanzas, Jesús comenzó a sanar a los enfermos, y esto les sorprendió aún más al grado de hacerles preguntarse a sí mismos: ¿Qué clase de doctrina es ésta, que hasta los espíritus inmundos le obedecen?

    Las narraciones en Marcos llevan acción rápida.  Las historias pasan rápidamente de un evento a otro.  De modo que tan pronto como llegó Jesús con sus discípulos a la ciudad, fueron al lugar de adoración.  Al pasar todas las rutinas del servicio, Jesús les dio un mensaje, u todos se maravillaron al oír sus palabras, Jesús proclamó la verdad con autoridad y con mucha acción convincente.  Con mucha facilidad los que le oyeron reconocían su pecado por el poder de la Palabra de Dios.  Los escribas eran los designados a presentar e interpretar las Escrituras, y ellos muchas veces las mezclaban con ideas e interpretaciones humanas, en vez de hacerlo en el poder y el Espíritu de Dios.  Ellos habían sido designados para ese oficio por autoridades humanas, y no por Dios.  Pero Jesús les presentó la Palabra de una manera rápida y poderosa, “más penetrante que toda espada de dos filos”, y todos notaron pronto la diferencia; porque los escribas enseñaban con una autoridad legalista y según la tradición.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR
 

1. ¿Qué dos clases de autoridad podemos ver en los versículos 22 y 27 del capítulo uno?
2. Lea II Corintios 3:6 y Mateo 23:23 y descubra cuál es el verdadero contraste entre la autoridad de los escribas y la de Jesús.

    Este hombre poseído de demonios seguramente tenía algunos momentos de calma, o no le habrían permitido entrar en la sinagoga.  Es probable que todos se dieron cuenta del demonio o espíritu inmundo que tenía, por causa de acciones inmorales y palabras descontroladas.  El demonio no tenía nada en común con Jesús, pero sabía que Él era el Hijo de Dios.  Es por eso que al verle, se atemorizó y pensó que había llegado para destruirle.  Y, en efecto, Cristo tenía como misión destruir los poderes del maligno para hacer posible las vidas de pureza y santidad. La respuesta de Jesús fue: “Cállate, y sal de él”.  ¿Por qué le diría Jesús que se callara?  Por que el demonio sabía que Jesús era el Hijo de Dios, y lo estaba declarando a los hombres.  No podía ser aceptable que los hombres recibieran el mensaje del evangelio por medios ilícitos.  El demonio era un vaso sucio, y no debía entremeterse en el mensaje santo.  Era función de Cristo anunciar las buenas nuevas de salvación a todos los hombres, y estos debían creer por fe en Él, y no en los demonios.  Si ahora Jesús permitía que los espíritus malos les dieran ese mensaje, después los demonios tratarían de seguir enseñándoles, y ellos podrían ser engañados por Satanás.

PREGUNTAS
 

1. Busque y enumere todas las características de los demonios en los siguientes pasajes: Marcos 5:6; Lucas 8:31; Mateo 8:16; I Timoteo 4:1-5; Lucas 8:29; Mateo 9:32-33.
2. Lea Marcos 5:1-20 y establezca todo lo que Jesús hizo por el endemoniado y qué puede hacer hoy por nosotros.

    No sabemos si Andrés vivía en la misma casa con Pedro, pero lo cierto es que en esta ocasión allí estaba.  Todavía era sábado, pero como había necesidad, Jesús siguió obrando.  La suegra de Pedro estaba enferma, y ahora llegaban visitantes y debía atenderles; pero, en vez de eso, mejor les pidió su ayuda.  Era Jesús quien llegaba y estaba listo a levantarla de su lecho de enfermedad.  Cuando Jesús la tomó de la mano, ella se levantó y se quitó la fiebre.  No fue necesario pasar un período de convalecencia, porque ya estaba completamente bien.  Así ya le era posible atenderles y servirles en la mesa.  Esta fue una demostración más del poder de Cristo y su autoridad para hacer bien en el sábado.

PREGUNTA

    Algunas veces Dios nos contesta la oración inmediatamente, y otras veces parece que se tarda más, ¿Cuándo es que de veras viene la respuesta?

    Los judíos guardaban el sábado desde la caída del sol del día anterior, hasta la caída del sol el día sábado; por eso, a los enfermos no los llevaron hasta que se había puesto el sol (vs. 32), aunque Jesús no se dejaba limitar por el sábado para hacer bien.

    Se hace mención especial de que le llevaron endemoniados.  Según el historiador Josefo, en ese tiempo abundaban los endemoniados.  Todo el oriente ha sido fuertemente adicto a magia y pactos demoníacos, lo cual explica este asunto.  Pero, todos eran sanados, porque había llegado el autor de la vida.  Así también ahora, toda persona atormentada que llegue a Jesús, alcanza su socorro y ayuda.  Todo eso hizo que la gente se agolpara a la puerta.  Nuevamente Jesús no dejó que los demonios hablaran, porque el mensaje para los hombres tiene que llegar por instrumento de Dios y no de Satanás.

1. La autoridad de Jesús es una que convence y nos hace reconocer nuestras faltas y pecados para alcanzar salvación, pero no es imponencia como la de muchos hombres.
2. Los hombres pueden callar la voz de un profeta, pero no pueden callar la voz de Dios (G. Campbell Morgan).
3. Las obras de Jesús siempre comprobaban sus palabras.  ¿Comprueba su vida la relación íntima que mantiene con Dios?

“ALGO QUE NO PODEMOS HACER, PERO QUE CRISTO PUEDE”

    Cuando se conducía una clase de niños en la Escuela Dominical, la maestra les hizo esta pregunta: “¿Qué es un milagro?”  Pronto una niña pequeña levantó la mano, y al darle oportunidad de responder dijo: “Es algo que no podemos hacer, pero que Cristo puede”.  Fue una respuesta muy original.  No era esto lo que la maestra quería que le respondieran, pero, ¿qué mejor respuesta podemos pedir?  Si nosotros no podemos hacerlo, y es algo para nuestro provecho, Él estará listo a hacerlo.

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