LECCION No. 2  (regresar al índice)

VIDA Y TESTIMONIO DE LA IGLESIA

PARA ESTUDIO: Hechos 2:43 - 6:1-7.
LECTURA DEVOCIONAL: Hebreos 11:32 -12:1-2.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Hechos 5:32.

LECTURAS DIARIAS

LUNES: La Vida Normal.  I Corintios 11:17-22.
MARTES: La Unidad del Amor.  Efesios 4:11-16.
MIERCOLES: Variedad en la Unidad.  I Corintios 12:4-11.
JUEVES: Milagros en la Iglesia.  Hechos 5:12-16.
VIERNES: La Gloria del Misterio.  Colosenses 1:24-29.
SABADO: Viviendo en la Palabra.  Colosenses 3:12-17.
DOMINGO: Una fe triunfante.  Hebreos 11:32 - 22:2.
 

PROPOSITO

 Ayudarnos a entender mejor la simplicidad y el poder de la primera comunidad cristiana y relacionar estas gracias espirituales a nuestra época.
 

PARA DISCUSION Y ESTUDIO

1.  El principio de la iglesia se basó en el partimiento del pan en la comunión y en la distribución conjunta de todas las cosas.  ¿Esto era comunismo?  Comente.

2.  ¿Puede haber igualdad en el mundo cuando unos trabajan más que otros?  Discuta.

3.  Pedro declaró que era justo obedecer a Dios antes que a los hombres.  ¿Qué opinión merece esta actitud?  ¿Era valiente Pedro?  Discuta.
 

EXPOSICION DE LA LECCION

INTRODUCCION

 La semana pasada vimos cómo aquellos, que eran convertidos por medio del arrepentimiento y la fe en Cristo Jesús, eran bautizados y añadidos a la comunión Cristiana.  Los nuevos convertidos eran unos fieles que practicaban las enseñanzas doctrinales de los apóstoles; tenían un compañerismo sincero con el resto de los creyentes, participaban de la cena del Señor y mantenían una relación vital con su Salvador por medio de la oración y la adoración pública.

 Las prácticas de la adoración de la primitiva comunidad cristiana son muy reveladoras.  Había una gran diferencia con la forma de adoración con que la mayoría de los seguidores de Cristo estaban acostumbrados.  Bajo el sistema del Antiguo Testamento, ellos estaban acostumbrados a los requisitos legales, los sacrificios, los ritos y las ceremonias.

 Los elementos de la adoración del Nuevo Testamento eran muy sencillos en comparación con los del Antiguo.  Esta simplicidad parece ser un nacimiento natural de las experiencias con el Cristo resucitado.  Estas personas estaban convencidas que lo que habían experimentado era la verdad, "porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído" (Hechos 4:20).

I.  EL CAMINO DE UNA VIDA NUEVA
    (Hechos 2:43-47)

 ¿Cuáles eran algunos de los elementos de la vida de la iglesia en la primera comunidad cristiana?

1.  MARAVILLAS Y SEÑALES (v. 43).

 El mensaje de los apóstoles fue confirmado inmediatamente por medio de la actividad del Espíritu Santo en ellos, dándoles un sentimiento profundo de reverencia  y respeto a todos los que los escuchaban.  El verso 43 anticipa un ejemplo muy significativo de estas señales, como se nos narra en el capítulo 3.  Se nos dice que Pedro y Juan iban al templo a orar.  En la rutina diaria de sus ejercicios espirituales se les presenta una gran oportunidad y desafío.  Aquellos dos hombres aprovechan la oportunidad del momento realizando un sorprendente milagro de fe, acto que dejó atónito a todo el pueblo (3:11).  Cuando se les pidió que explicaran su extraordinario poder para sanar al cojo de nacimiento, Pedro y Juan no titubearon en atribuirle todo su poder a Cristo Jesús (4:10), además de añadir la declaración familiar que les daría convicción (4:11; vea 2:36-37).

 Más adelante presenciaron la señal de cuando Ananías y Safira trataron de mentirle al Espíritu Santo (5:1-11), varios otros milagros (5:12-16), y la liberación de Pedro y Juan de la cárcel por el ángel del Señor (5:17-23).

 Sin duda que todas estas señales confirmaron la fe interna de los discípulos, a la vez que le daban autoridad a sus propias palabras.  Estas maravillas también atrajeron la atención de las multitudes para que escucharan el evangelio (3:11-12).  El efecto de esas vidas transformadas inspiraba a las multitudes a que experimentaran la gracia del Cristo resucitado con su poder salvador y santificador.
 

2.  UN INTERES COMUN (v. 44)

 Las palabras "estaban juntos" significan que estaban juntos en una ocasión, capítulo 3:1; o en un lugar, 2:1; o en una casa.  Adam Clarke sugiere que estaban juntos en una cosa, sería lo más apropiado en este verso, ya que no sería factible que los tres mil más los 120 estuvieran juntos en un lugar.  Estas palabras por consecuencia significan que todos los creyentes estaban en una sola mente y alma en relación con su nueva fe (4:32).  Mateo Henry recalca que los discípulos vivían en la misma profesión y práctica de los deberes de la religión.

3.  COMPARTIENDO CON GOZO (vsr. 44-45).

 Los cristianos compartían sus posesiones entre ellos mismos.  Es claro que no todos vendieron sus posesiones y trajeron el dinero a un centro de distribución común, así como tampoco parece que hubiera un intento de organizar un plan de tal naturaleza.  Todo lo que se hizo en este respecto parece haber sido el resultado de un impulso espontáneo de amor e interés por otros.  "Una comunidad absoluta de bienes materiales nunca floreció en la iglesia de Jerusalén, a menos que halla sido por un tiempo muy corto" (Clarke).  Pablo, más tarde pediría una ayuda financiera de parte de los de Corinto para los creyentes pobres de Jerusalén (I Corintios 16:1).  El deshacerse de las propiedades no era un requisito, como lo vemos en el caso de Ananías y Safira (5:4).  No eran las posesiones como tales las que estaban a prueba, sino la actitud.

 Una experiencia vital de la gracia del Señor Jesucristo hará que los creyentes sean generosos hacia las necesidades de otros.  Aquellos que han recibido tanto de Cristo se sentirán impulsados a compartir gozosos de las bendiciones de que han recibido (II Corintios 5:15).

4.  UN COMPAÑERISMO FELIZ (vrs. 46-47).

 La fe y las experiencias comunes del Cristo viviente, hizo que los creyentes estuvieran unidos.  Compartían sus posesiones, se juntaban en el Templo o en sus hogares para compartir de los alimentos y de las devociones espirituales. Clarke dice que la moderación era la práctica en sus comidas y no el derroche o los banquetes.  Las Escrituras recalcan el gozo y alegría que reinaba entre ellos.  En muchas ocasiones, los apóstoles recurrieron a los hogares llenos de alegría de los creyentes cuando se encontraron en medio de la crisis y la persecución -y allí recibieron paz y fortaleza (4:23, 31; 12:5, 16-17).  "Nadie tiene mejor razón para estar contento que los cristianos" (Matthew Henry).

5.  CONSERVANDO LOS RESULTADOS (v.47b).

 Es importante que observemos cómo los apóstoles bajo la dirección del Señor mismo, tuvieron mucho cuidado en hacer que los nuevos convertidos participaran de la vida de la comunidad cristiana.  La similaridad de la vida común espiritual, los unió fuertemente a todos.  Había unidad de corazón y los apóstoles alentaban aquella nueva vida con el pan de vida y la lecha de la Palabra (2:42).  Nuevos convertidos eran añadidos diariamente a la iglesia.

 De acuerdo a la medida que la iglesia de Jesucristo busque y mantenga los elementos esenciales del poder de la iglesia primitiva, de acuerdo a esa medida la influencia de la iglesia se hará sentir en nuestro día.  Nuestro mundo demanda las características morales y éticas de los primeros cristianos.

II.  EL TESTIMONIO DE LOS APOSTOLES
     (Hechos 4:13-32)

 ¿Cuál fue el efecto de la nueva vida en Cristo?

1.  UN DENUEDO SANTO (v. 13).

 Cuando los apóstoles fueron llevados delante del concilio (Sanedrín) no tuvieron ningún temor (5:29-32), pues hasta le hicieron cargos a sus acusadores de que ellos habían juzgado injustamente a Jesús de Nazaret (3:13-14).  Cuando los primeros cristianos recibieron la orden de no seguir con sus actividades en favor de Jesucristo (v. 18), ellos declararon que sus conciencias estaban atadas a la palabra de Dios y la realidad de su experiencia (4:29).  Ellos informaron que lo que ellos sabían era la verdad (4:20).

Todavía sigue siendo una realidad que la única conciencia segura, es aquella que es preparada y guiada por la Palabra de Dios -la Biblia-.  La conciencia individualista que no tiene como base la autoridad de la Palabra no es digna de confianza.

 Aquellos hombres demostraban valor delante de sus acusadores, ya que estaban testificando acerca de una verdad irrefutable de la Escritura y de lo que habían experimentado.

2.  UNA APARIENCIA SINGULAR (v. 13).

 Los miembros del concilio judío delante de quienes los discípulos fueron presentados para ser interrogados, reconocieron en ellos un magnetismo peculiar.  "Reconocían que habían estado con Jesús".  Vieron en ellos la misma cualidad de valor inquebrantable que les hizo recordar a Jesús.  La fuente de poder que aquellos hombres mostraban no estaba en ellos mismos, en su personalidad, en su sabiduría, o educación, sino en una persona.  Era Jesús el que les había dotado de ese valor; era Jesús el que había fortalecido su carácter.  Al ver su comportamiento tan singular el Sanedrín no pudo encontrar una respuesta adecuada.
 

3.  LA GRACIA DE LA PACIENCIA (v. 20).

 Después que los miembros del Sanedrín les ordenaron a los prisioneros que salieran de la cámara, ellos se pusieron a deliberar en privado.  Su veredicto fue amenazar a los discípulos de que no volvieran a mencionar otra vez el nombre de Jesús.  Mientras que los reos esperaban el resultado del veredicto, ellos no se asustaron.  Su valor era inquebrantable; poseían el poder de confiar.  Ellos sabían que estaban defendiendo la verdad, por lo tanto estaban en las manos de Dios (v. 19).  Ellos podían esperar, y sin duda que en esa espera no desaprovecharon la oportunidad de testificar de su Señor y Salvador.  La fortaleza de los hombres estaba fundada en Cristo, con quien se mantenían en íntima comunión por medio de la oración (4:23-20).
 

4.  GRAN PODER Y GRACIA (4:33).

 Un poder sobrenatural acompañaba a los discípulos por dondequiera que iban, en la predicación, en los milagros que realizaban (5:12, 15-16), en las declaraciones de juicios (5:4), y en la liberación de manos de sus perseguidores (5:19, 33-42).  El resultado fue que grandes multitudes fueron convertidas (4:4; 5:14; 6:1,7).

 Nosotros podríamos pensar que el sanedrín debía haber estado persuadido a comportarse en forma diferente después de eventos tan sorprendentes.  Pero estaban ciegos, y sus corazones estaban endurecidos.  Ellos no reconocían ninguna culpabilidad por la crucifixión de Cristo.  Para ellos había sido una ejecución necesaria.  Mientras muchos otros estaban siendo convertidos, estos líderes religiosos estaban rechazando el camino de la vida.

 Muchas conversiones se sucedían entre los judíos que aceptaban la responsabilidad de la crucifixión y muerte de Jesús (2:36).  Después del arrepentimiento y la fe en Dios, los nuevos convertidos participaban de una nueva vida en Cristo.  Ese sería precisamente el ministerio del Espíritu Santo, El convencería al mundo de pecado porque no habían creído en Jesús (Juan 16:9).

5.  AMENACEMOSLES (vrs. 17-18, 21).

 La verdad del milagro experimentado por el hombre cojo fue reconocido, pero los medios por los cuales fue realizado fueron negados.  El mero pensamiento de tal poder a su disposición con tan sólo invocar el nombre de Jesús, hizo que los líderes se llenaran de intenso temor y odio (5:28, 33).

 Sin embargo, "los miembros del concilio se encontraron con tres obstáculos que les hicieron tener mucho cuidado en su trato con los discípulos: 1) Su valor y denuedo (v. 13).  2) La evidencia del hombre que había sanado (v. 16).  3) El temor que tenían de la gente que ya tenía convicción de la validez de la resurrección de Cristo" (Comentario Bíblico Wesleyano).  La decisión del concilio fue de amenazarlos e intimidarlos, e inmediatamente después de hacerlo los dejaron ir (v. 21).

6.  PERSECUCION (5:18,40).

 Las amenazas no fueron ningún obstáculo para detener el movimiento progresivo de la iglesia.  Por el contrario, la iglesia logró avances sorprendentes que alcanzó a miles para el redil de Cristo (5:14), muchos fueron curados (5:15-16), y otros fueron objeto de milagros distintos, en tal forma que toda Jerusalén estaba llena con la doctrina de los apóstoles (5:28).

 La reacción fue un intento de detener este movimiento, primero por medio del encarcelamiento de los líderes, pero estos escaparon de la cárcel cuando el ángel del Señor los libertó.  Los creyentes también tuvieron un poco de descanso de la persecución cuando uno de los ancianos del Sanedrín, Gamaliel intervino en su favor, ya que él vio la probabilidad de que se estuvieran oponiendo a Dios (5:34-39).  Pero después de aquel descanso, la persecución se hizo más fuerte.  En aquella ocasión los apóstoles fueron golpeados severamente con la consigna de no volver a enseñar nada en el nombre de Jesús (5:40).

 Pero parecía que nada podría destruir el valor de aquellos seguidores de Jesús y sacar el Espíritu Santo de ellos.  Los apóstoles salieron del concilio, "gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre" (Hechos 5:41).

 Al acercarnos al final de esta dispensación, los cristianos deben comprender que nos acercamos a días no muy diferentes de aquellos de la primera era cristiana.  Por lo tanto, debemos vestirnos con toda la armadura de Dios para estar listos en los días malos (Efesios 6:13).
 

CONCLUSION

 No hay duda de que los apóstoles fueron muy privilegiados en ser los primeros testigos de Cristo.  Aquellos débiles, uno de los cuales le negó, ahora son testigos fieles ante los amenazantes judíos y romanos.  No temen a nadie, ¿por qué? Un poder sobrenatural, incomprensible, los mueve.  Y no sólo ellos, sino toda la iglesia testifica y los convertidos se multiplican por todas partes a pesar de la gran persecución; una sola causa: Es el Espíritu Santo obrando en y por medio de ellos.

 El mundo no tiene menos necesidad de testigos en la actualidad que en aquellos tiempos.  Entonces, todo era desconocido y las circunstancias diferentes; pero, desgraciadamente los cristianos puramente nominales han hecho más daño al mundo con la falsa impresión dejada de lo que es el cristianismo; los nominales, han desvirtuado la verdad de la eficacia del evangelio hasta el punto que en muchos países llamados cristianos la gente no tiene la menor preocupación por quienes lo profesan.  Y las almas van a la perdición por falta de testigos verdaderos.

 La gente quiere ver qué es lo que el evangelio ha hecho y hace por quienes lo profesan. ¡Es glorioso poder decir como los discípulos cuando se referían a la vida, milagros y resurrección del Señor: "Nosotros somos testigos".  Refiriéndose a que esa realidad aunque no ocular, la hemos experimentado en nosotros mismos y podemos recomendar que también lo hará con ellos porque lo ha hecho en nosotros y no hace acepción de personas.