LECCION No. 11  (regresar al índice)

LA ADORACION EN LA CASA DE DIOS

PARA ESTUDIO: I Corintios 11; 14.
LECTURA DEVOCIONAL: Juan 4:19-26.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Salmos 100:4
 

LECTURAS DIARIAS

LUNES:  Los Fundamentos de la Adoración.  Colosenses 1:3-20.
MARTES: La Oración de Pablo por la Iglesia.  Efesios 3:14-21.
MIERCOLES: Un Himno Cristiano Primitivo.  II Timoteo 2:11-13.
JUEVES: Adorando por Medio de Ofrendas.  Filipenses 4:8-20.
VIERNES: Un Problema en su Solución.  I Corintios 14:20-33.
SABADO: La Comunión con el Señor.  Marcos 14:12-26.
DOMINGO: La Verdadera Adoración.  Juan 14:19-26.
 

PROPOSITO

 Ayudarnos a hacer de la adoración pública una actividad más significativa.
 

PARA DISCUSION Y ESTUDIO

1. ¿Qué entendemos por casa de Dios?  Comente.

2. ¿Cuál es su opinión en cuanto al orden que debe guardarse en la iglesia?  Comente.

3. ¿Qué atmósfera debe prevalecer en el servicio de adoración a Dios?  Discuta.

4. ¿Qué se entiende por reverencia en el templo?  Discuta.
 

EXPOSICION DE LA LECCION

INTRODUCCION

 La adoración en la iglesia primitiva era generalmente informal y espontánea.  Pero anterior a la iglesia cristiana, la adoración era en el templo era su mayor parte ceremonial y ritualista.  Era conducida por los sacerdotes y levitas quienes seguían ciertas fórmulas establecidas.  En esta clase de adoración, los asistentes eran generalmente unos espectadores.  La adoración en las sinagogas no era tan formal.

 Con el arribo de la dispensación cristiana, nació un tipo de adoración menos ritualista y formal.  Los laicos se tornaron en participantes.  Este resultado por supuesto fue la consecuencia normal del don del Espíritu Santo provisto para todo creyente como testigo personal (Juan 7:39; 14:16-17).  Fue un nuevo precedente en la forma cómo Dios operó en el alma y espíritu del hombre (Hechos 2:17).  La presencia del Espíritu de Dios no estaría limitada a ocasiones especiales como en el caso de Sansón, Gedeón o Saúl.  La presencia divina sería una experiencia continua.

 Una relación de tal naturaleza con dios hizo posible que la adoración tuviera la espontaneidad y libertad que tanto inspira.  Hizo que todos los creyentes se tornaran en evangelistas.  Multitudes fueron convertidas.  La razón era el nuevo elemento que moldeaba el carácter de la adoración, -¡El Espíritu Santo!

 Los servicios de adoración de la iglesia primitiva no estaban confinados a ningún lugar que tuviera ciertas características especiales, esos eran conducidos en cualquier lugar que se reunía la gente, ya fuera al aire libre o en la corte civil.  Los servicios eran alegres, llenos de devoción hacia el Señor Jesús, aunque seriamente interesados en los temas más profundos.  Cristo Jesús había prometido estar en dondequiera que se reunieran sus seguidores, "Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mateo 18:20).

 Los primeros creyentes aceptaron con regocijo la venida de libertad y regocijo, simplicidad que provee el Espíritu en la adoración cristiana.  Nosotros haríamos bien en imitar su sencillez, disposición y sinceridad en la adoración.  Aunque debemos tener cuidado de incluir solamente los elementos que están claramente de acuerdo a las Escrituras.  La lección de hoy nos sugiere o instruye en varios aspectos de la adoración aceptable (Romanos 12:1-2).
 

I.  EL RITUAL EN LA ADORACION
    (I Corintios 11:23-26)

 ¿En qué sentido se recuerda la expiación de Cristo en la adoración?

1.  "YO RECIBI AL SEÑOR"

 El apóstol Pablo reconocía que algunos cristianos, especialmente los de Corinto, habían comprendido mal las enseñanzas del Señor Jesús con relación a la participación de su cuerpo y sangre.  Los corintios hasta habían llegado el extremo de pensar que el propósito de esa enseñanza era juntarse a comer desordenadamente.  Por esa razón, Pablo se vio obligado a enseñarles nuevamente lo que él había recibido directamente del Señor.

2.  "TOMO PAN ... TAMBIEN LA COPA" (v. 23).

 Si observamos el versículo 7 y 8 de San Lucas, notamos que Jesús estaba celebrando el "día de los panes sin levadura", o sea "la pascua".  "Id preparadnos la pascua para que comamos" (v. 8).  Era la continuación de la pascua instituida por Dios a través de Moisés para su pueblo Israel en Exodo 12.  "Los comeréis apresuradamente; es la pascua de Jehová" (12:11).

 Ahora Jesús, en esta ocasión estaba explicando a sus discípulos que la verdadera pascua no consistía en comer un cordero común, ni en comer pan, como entonces lo hacían.  Todo eso era un tipo de su propio cuerpo y sangre que estaba sacrificando por nuestros pecados.  Hasta entonces, los judíos practicaban aquel rito sin comprender su pleno significado, únicamente porque había sido mandado en la ley.  Pero era necesario que los discípulos comprendieran la profunda naturaleza espiritual de aquel antiguo rito que ahora se convertía en realidad.

3.  "TOMAD, COMED" (v. 24)

 Para una mejor comprensión de este pasaje, tomemos las palabras mismas de Jesús en San Juan 6:32-63.  El énfasis principal que encontramos es: "Yo soy el pan de vida" (6:48) y "Yo soy el pan que descendió del cielo" (v. 41).

 Continúa haciendo énfasis que este Pan no es ni semejante al pan material que Comieron los israelitas en el desierto (v. 58), sino que es, más bien, su propia carne y sangre.  La comunión del cuerpo y sangre de Cristo es interna y espiritual en aquél en quien Cristo habita.  El partimiento del pan que hizo Jesús con sus discípulos fue una figura de estas cosas espirituales.  Por eso, siendo sólo sobre las cosas mejores, el rito cesa, por haber obtenido la substancia misma (Colosenses 2:17).  Pero la participación espiritual de su cuerpo sí es necesaria para tener vida espiritual (Juan 6:53).

 Para los que escucharon estas palabras de Cristo fue algo muy sorprendente que Jesús les pidiera comer su propia carne y beber su sangre.  Es claro que todos pensaron en un canibalismo, y por eso creció su incredulidad.

 Pero Jesús no estaba hablando de comer su carne física ni de beber su sangre, mucho menos de comer el pan y beber el vino, porque claramente explica que El mismo es el Pan de Vida del cual debemos participar (6:51).  Y dice en el versículo 56 que el que come su carne y bebe su sangre, permanece en Cristo, y Cristo en él.  Pero hay muchos que comen el pan y beben el vino y, sin embargo, no permanecen en Cristo, ni tienen vida eterna.

 El error está en creer que los elementos sacramentales son necesarios para que el alma en verdad se alimente del cuerpo espiritual y sangre de Cristo.

 En vista de que nadie entendió el misterio de la participación de su cuerpo y sangre, Jesús tuvo que explicarles de una manera clara que es el Espíritu el que da vida; no es la carne ni ninguna cosa material, porque la carne para nada aprovecha.  Las cosas que había hablado eran "espíritu y vida" (Juan 6:63).

4.  "HACED ... EN MEMORIA DE MI"
     (vrs. 25-26)

 Muchas personas hacen uso de estas palabras como una "Institución de la Cena del Señor", o sea un mandamiento a celebrar el rito que ellos mismos llaman "Santa Cena".  Sin embargo, no vemos la necesidad de que esa fiesta fuera instituida otra vez, cuando ya había sido ordenada por Dios en Exodo 12 como "la pascua".  Lo que sucede es esto, que aquel mandamiento había sido dado a los judíos únicamente y por lo mismo, quedaba abolido ante la nueva dispensación, como podemos leerlo en Colosenses 2:10-17.

 Estos apóstoles eran judíos, y por lo mismo crecieron obedeciendo al mandamiento antiguo de celebrar la pascua, lo cual hacían en memoria de aquel día cuando Dios libró a los primogénitos de Israel en Egipto.  Pero Jesús, sabiendo que aquel gran tipo estaba para cumplirse con su muerte en la cruz, o en lo que llamamos "la última pascua", les instruyó que ya no lo hicieran en memoria de la liberación de los primogénitos en Egipto, sino en memoria de su obra redentora, no sólo para los primogénitos, sino para toda la raza humana.  Pero hacer memoria de su muerte no es lo mismo que participar del cuerpo y sangre de Cristo.  Esto podrían hacerlo ellos y también sus hermanos gentiles, saturándose de una manera real y espiritual del cuerpo y sangre de Cristo, que es la verdadera comunión.
 

II.  LA ALABANZA EN LA ADORACION
     (Salmos 100:4-5)

 ¿Cuál es la respuesta adecuada al conocimiento que tenemos de nuestra salvación?

1.  "ENTRAD ... CON ALABANZAS" (v. 4)

 Hay un lugar apropiado para el ritual o la ceremonia dentro de la adoración, el cual es un cuadro gráfico de nuestra fe en acción.  Aunque no debemos olvidarnos que la adoración genuina por "la gracia maravillosa de Cristo" debe ser apropiada.  Debemos entrar “por sus atrios con ... alabanza" (v. 4).  "Sus atrios" se refieren al templo (Isaías 6:1).  Pero en el caso actual se refieren a la iglesia, al altar familiar, al lugar secreto de oración o cualquier lugar donde nos encontramos con Dios.

 "Cantad alegres a Dios habitantes de toda la tierra" (Salmos 100:1).  Este pasaje nos habla de la iglesia universal, donde no hay discriminación.  Los gentiles y los judíos están incluidos en la adoración del Dios verdadero, ya que "La pared de separación ha sido derribada".  La alegría es natural en la experiencia humana cuando se tiene conocimiento de la fe salvadora.  "Aquel a quien la religión de Cristo no lo ha hecho feliz, es porque no ha entendido la religión o no le ha dado el uso debido" (Clarke).  Finalmente creemos que el "canto" es una de las expresiones más bellas del gozo intenso de la religión.
 
 La exhortación del libro de los Salmos es profética de lo que se cumpliría en la edad de la iglesia.  Sería de mucho provecho un estudio del libro de los hechos donde se menciona el gozo y la alegría (Hechos 2:46-47; 3:8; 4:33; 5:41; 8:8 y otros más).  Pensemos del hombre cojo que fue sanado en la puerta del templo.  Recordemos las exhortaciones de Pablo a una vida de gozo y alegría.  El gozo es una marca indiscutible de la experiencia cristiana.

 ¿Cuáles son las razones para la alabanza?  "El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos" (v. 3).  Estas palabras se entienden mejor, en la siguiente forma, "Dios nos hizo; por lo tanto somos de El" (Clarke).  Pertenecemos a Dios por virtud de la creación, pero debido a la rebelión vivíamos apartados de El, mas ahora estamos cerca del Creador por medio de la sangre de Cristo su Hijo (Efesios 2:13).

2.  "PORQUE JEHOVA ES BUENO" (v. 5)

 El objeto de nuestra alabanza es Jehová.  "Reconoced que Jehová es Dios".  Su carácter y persona son el fundamento de nuestra adoración.  El es "Bueno"; es la esencia de su naturaleza.  A su bondad le sigue su misericordia y verdad las cuales no cambian por toda la eternidad (Salmos 23:6).  Dios está amorosamente inclinado hacia el hombre; anhela derramar sus bendiciones sobre los que lo conocen.

III.  LA PALABRA EN LA ADORACION
      (I Corintios 14:23-25, 40)

 ¿Cuál es el propósito de la predicación en el servicio de adoración?

1.  "SI ... TODOS HABLAN EN LENGUAS"

 Babel nos recuerda la historia de la confusión de lenguas, como castigo sobre la raza humana por la insensatez de su orgullo (Génesis 11:1-9).  El Pentecostés es la respuesta a lo que sucedió en Babel.  En el Pentecostés todos los presentes entendieron el mensaje de los apóstoles.  El milagro del don de lenguas el día de Pentecostés fue en el oír y el entender, tanto como en el hablar.

 En la iglesia de Corinto había gran confusión en las prácticas de la adoración.  Entre los abusos se practicaba el engaño del don de las lenguas.  Sus servicios eran inteligibles y emocionalmente equivocados.  Por eso Pablo los amonestó al decirles que si alguien entraba a participar de la adoración, iban a pensar que estaban locos.

 El propósito del apóstol en este pasaje, es mostrarle a los Corintios que el abuso de las lenguas es una indicación del castigo de Dios.  El cita a Isaías 28:11-12 para probar su punto.  De este incidente, Pablo saca la conclusión de que con toda aquella confusión de lenguas, en lugar de que los Corintios sean una bendición, son causa de menosprecio.  No se están portando como creyentes maduros, sino como niños.

2.  "PERO SI TODOS PROFETIZAN"
    (v. 24-25).

 El apóstol Pablo les muestra que la primera consideración debe ser dada a la comunicación inteligente de la Palabra.  Cuando la predicación es presentada bajo la inspiración del Espíritu Santo, usando la palabra de Dios para presentar con claridad el camino de Salvación, entonces muchos de los que son incultos e ignoran la vida espiritual, entran en convicción, se arrepienten y dan el paso de fe haciéndose adoradores del Dios vivo y verdadero.

 La comunicación es entonces un medio aceptable de adoración.  Siendo la predicación el don indispensable para dar a conocer el mensaje de salvación.  Es por medio de la predicación que los perdidos son traídos a Cristo.  Pablo escribió en otra parte, "Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.  ¿Cómo pues, invocarán a aquel en el cual no han creído?  ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?  ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?  Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!" (Romanos 10:13-15).  Otra vez el mismo apóstol dice, "Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación" (I Corintios 1:21).  Dejemos que todas nuestras prácticas cristianas comuniquen significados y sentimientos sensatos a todos los que se unen a adorar en la casa de adoración.

3.   "DECENTEMENTE Y CON ORDEN" (v. 40)

 Nuestra lección concluye con las sabias palabras, "pero hágase todo decentemente y con orden.  "Esta es una dirección muy apropiada en todo lo que se refiere a la religión, y sus consecuencias son muy significativas en todo lo que concierne a la vida" (Clarke).  En dondequiera que se sigue esta regla, Dios es honrado y su reino es ensanchado.
 

CONCLUSION

 Hay algo que nos hace mucha falta a todos.  Es la reverencia en la casa de Dios.  Encontramos dos elementos extremos entre el pueblo cristiano: el de los rígidos ritualistas, cuya religión está contenida en una estricta formalidad y ceremonia exterior que la generalidad de las veces apenas si toca la superficie.  La otra, la de aquellos que hacen del culto el lugar de la explosión de todos sus ánimos y su sentido religioso no pasa del mero sentimentalismo real o imitado.  He conocido gente que llora al compás de algo, canta exactamente, danza, grita, feticula, etc.  Pero su espiritualidad no va más allá de eso.

 Vamos a la casa de Dios; muy bien, pero hagámoslo con espíritu de gratitud por su salvación, su presencia, sus bendiciones, gratitud que expresamos según nuestra capacidad emotiva, pero en espíritu y en verdad y con sinceridad de corazón que se demostrará prácticamente en la vida diaria.  Demostremos nuestra gratitud con el canto; pensemos que cantamos a Dios; algunos permanecen con la boca cerrada porque el himno no es su predilecto.  Adoramos a Dios con la oración, sea en voz alta o en secreto, pero la oración reverente y consciente de que se hace para Dios.

 Alabamos a Dios y le agradecemos con nuestros diezmos y ofrendas.  He oído oraciones de personas con voces suaves y melosas, llenas de expresiones de gratitud, pero no pueden expresarlo con sus bienes.  Dicen que están agradecidos al Señor, pero la gratitud no pasa de la piel al bolsillo; si hay una colecta misionera la eluden.  Por casualidad ¿la prueba ácida del dinero, al caer sobre su gratitud y alabanza, sólo muestra un poco de cobre o estaño bajo la aparente capa de oro.  Alabemos a Dios deveras y con todos.

LA ADORACION

 Se ha dicho que la adoración significa hallar un lugar donde Dios nos halle a nosotros.  No hay ninguna definición que exprese todo el contenido de la verdadera adoración.  Pero Dwight Bradley la describe bastante bien cuando dice:

LA ADORACION ES:

 1. El alma buscando su contraparte en el Dios eterno.
 2. Es la tierra sedienta clamando por las lluvias de gracia.
 3. Es la gota de agua que va en busca del océano.
 4. Es el hombre escuchando a través del huracán de la vida por la voz quieta y apacible del Señor.
 5. Es la oveja perdida en el desierto dando balidos, queriendo ser rescatada.
 6. Es la oveja que descansa en los brazos del Fiel Pastor Divino.
 7. Es el pródigo que regresa al hogar paterno.
 8. Es el poeta extasiado por la hermosura del amanecer.
 9. Es el tiempo que fluye al mar de la eternidad.
10. Es el hombre que sube los peldaños del altar de Dios.
11. Es el obrero que se detiene un momento en su esfuerzo fatigoso para escuchar la sinfonía de los cielos.
12. Es el hombre expresando su personalidad redimida, grabada con la imagen divina.