LECCION No. 5  (regresar al índice)
 

LOS FRUTOS DEL ODIO


PARA ESTUDIO: Génesis 4:1-24; I Juan 3:11-15.
LECTURA DEVOCIONAL: Mateo 5:21-26.
TEXTO PARA MEMORIZAR: I Juan 3:15

LECTURAS DIARIAS

LUNES: Hijo de Dios.  I Juan 3:1-3.
MARTES: Infringiendo la Ley.  I Juan 3:4-10.
MIERCOLES: De Muerte a Vida. I Juan 3:11-18.
JUEVES: Palabras de Maldad. Santiago 3:1-12.
VIERNES: El Amor de Dios en el Hombre. I Juan 4:13-16.
SABADO: En Amor no hay Temor. I Juan 4:17-21.
DOMINGO: ¿Fruto para Quién? Romanos 7:4-12.
 

PARA DISCUSION Y ESTUDIO

1.  ¿Cómo explica el hecho de que Dios miró con agrado la ofrenda de Abel y con desagrado la ofrenda de Caín?  Explique.
2.  ¿Podemos estar bien con dios y aborrecer a alguien al mismo tiempo?  Discuta.
3.  Es innegable la existencia de personas egoístas dentro de cualquier esfera de la vida  ¿Cuál debe ser la actitud cristiana hacia ellos?  Discuta.
 

PROPOSITO DE LA LECCION

 Considerar el poder destructivo del pecado y el remedio divino para la enemistad entre los hombres.
 

EXPOSICION DE LA LECCION

INTRODUCCION

 La historia de la caída tal y como se nos presenta en el capítulo 3 de Génesis, nos enseñó el origen y castigo del pecado.  Nuestra lección de hoy, basada en el capítulo 4 nos presentará con claridad la causa del conflicto en la vida humana.  Nuestros primeros padres fracasaron en su relación con dios.  Caín fracasó en su relación con su hermano.  El primer pecado estuvo lleno de rebeldía; el segundo de irresponsabilidad.  El pecado de Adán fue contra Dios; el pecado de Caín fue contra el hombre.  La primera pregunta que Dios le hizo al hombre fue, "¿dónde está Abel tu hermano?"  La segunda fue, "¿Qué has hecho?"

 La tragedia de lo que sucedió en el capítulo 3 tuvo alcances trascendentes en sus resultados.  El pecado no sólo corrompió la personalidad de nuestros primeros padres, sino que la corrupción pasó a sus descendientes poniendo enemistad en el corazón del hombre contra su hermano.  Henry Ostrom dijo, "El elevador de la historia humana se estrelló cuando el hombre se tornó en un pecador.  Adán estaba en aquel elevador, y las astillas volaron en todas direcciones.  Algunas de éstas hirieron a Caín, y desde entonces han infectado a toda la raza" (sacado de la Vida de Caín, p. 11).  El pecado no se puede aislar; su corrupción ha marchitado todas las relaciones básicas de la vida.
 

I.  DOS HERMANOS ... DOS OFRENDAS
    (Génesis 5:1-5)

 ¿Por qué Dios rechazó la ofrenda de Caín?

1.  LOS DOS HIJOS (vrs. 1-2)

 El  capítulo cuatro principia con la promesa de mejores días para Adán y Eva, quienes habían perdido el derecho de vivir en el edén.  Ahora el gozo sería recibido por medio del advenimiento de sus hijos.  Con una actitud gozosa Eva dijo lo siguiente después del nacimiento de Caín, "Por voluntad de Jehová e adquirido varón" (v. 1).  Es muy probable que ella haya pensado que en aquel primogénito se cumpliría la promesa de redención (Génesis 3:15).  El nombre Caín significa "posesión".  El nombre del segundo hijo, Abel significa "aspiración" o "fragilidad", surgiendo lo transitorio de la vida.  Tal vez Eva tenía una profunda percepción de la maldición pasada a sus descendientes cuando nombró a su segundo hijo, Abel.  Caín fue "labrador de la tierra", un campesino.  Abel fue "pastor de ovejas".  Los dos tenían ocupaciones honorables en su día y en el nuestro.

2.  LOS DOS SACRIFICIOS (vrs. 3-5)

 En el primer acto de adoración de que se tenga memoria, Caín y Abel presentaron sus ofrendas a Dios.  Caín trajo del fruto de la tierra, y Abel trajo de las primicias de sus ovejas.  Pero la ofrenda de Caín fue rechazada y la de Abel aceptada.  Cada uno de ellos ofreció de lo que tenía.  Esto parece natural y correcto.  En el capítulo no hay ninguna indicación de que uno de los sacrificios fuera más agradable que el otro.  El requerimiento divino que instituía el derramamiento de sangre todavía no había sido revelado.  Las leyes concernientes al sacrificio todavía no se habían dado.

  Entonces ¿cuál es la razón para que Dios hubiera rechazado la ofrenda de Caín?  Parece que la respuesta se encuentra en el carácter de los adoradores y no en la clase de sus ofrendas.  "No es en los regalos ni en su apariencia externa, sino en la disposición interna que la persona manifiesta, lo que determina la conducta de Dios" (Delitzsch).

 El apóstol Juan declara enfáticamente que Caín mató a su hermano "Por que sus obras eran malas, y las de su hermano justas" (I Juan 3:12).  El escritor a los hebreos ofrece un juicio similar cuando escribió, "Por la fe" precisamente que "Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas" (11:4).  Algunos eruditos bíblicos han visto en la expresión, "Si bien hicieres" (v. 7), una indicación de la condición del corazón de Caín.  Evidentemente había andado "haciendo el bien" antes de ofrecer su sacrificio.

 El hecho es que Dios requería más que las ofrendas sacrificadas.  En una ocasión el profeta Samuel reprochó al rey Saúl en la forma siguiente: "¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová?  Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros" (I Samuel 15:22).  Esta verdad es vista con frecuencia en los mensajes de los profetas (Amós 5:15; Miqueas 6:6; Isaías 1:17 y Jeremías 7:5,22).  Caín es el tipo de aquellos que en todas las edades son religiosos en lo exterior.  Tienen cierta forma de piedad, pero niegan su eficacia (II Timoteo 3:5).  El profundo disgusto de Caín con Dios (v. 5), es una clara indicación que, mientras que él había cumplido con todo el ritual del sacrificio, su corazón no tenía la verdadera piedad.
 

II.  EL PRIMER ASESINO
     (Génesis 4:6-10)

 ¿Qué aprendemos en este pasaje acerca de nuestra responsabilidad cristiana hacia otros?

1.  "JEHOVA DIJO A CAIN" (vrs. 6-7)

 Una crisis no debe robar un hombre de su fe.  La crisis sencillamente revelará su fe o la falta de ella.  Consciente del peligroso camino que Caín estaba tomando, Dios fielmente le quiso ayudar.  Le recordó a Caín que Satanás tenía planes para él, pero que no era tarde para resistir el mal, además del peligro que amenazaba su alma, "si hicieres bien, ¿no serás enaltecido? Y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él" (v. 7).  A menos que nosotros llevemos nuestros pecados a Dios, seremos libres, de lo contrario nuestro corazón podrá ser fácil presa de la maldad que como bestia salvaje está lista para devorarnos.

 ¿Qué puede hacer el hombre para vencer al pecado?  Alexander Maclaren expresó bellamente la condición humana en su aspecto negativo: "si no hubiera ninguna otra cosa que decirle al mundo sino el siguiente mensaje: -el pecado está a tu puerta, véncelo, pero que no tuviéramos evangelios, entonces el dominio del pecado estaría asegurado.  Porque no hay nada en este mundo que esté tan vacío y desolado que el alma de una persona que está siendo desolada y esclavizada por el pecado, y luego se le diga: "¡Levántate, purifícate a ti mismo, y manténte en santidad!"  Esto es imposible de llevarse a cabo".

2.   "CAIN ... LO MATO" (v. 8)

 El voluntarioso Caín rehusó escuchar la amonestación divina.  El resultado fue que los cielos y el odio tuvieron su expresión en el asesinato.  Los lobos que habían estado encadenados en la celda de su alma fueron sueltos.  Caín pretendió ofrecerle a su hermano un paseo amistoso por el campo para llevar a cabo sus planes diabólicos.  Así que Abel fue asesinado.  Es imprescindible que toda persona escuche la llamada de atención que Dios le dé.  No hay que dejar que el Caín que llevamos dentro encuentre su expresión, sino dejemos que Cristo destruya la impía disposición de nuestro corazón.

 Fue después de un servicio de adoración que el primer asesinato fue cometido.  Joseph Parker dijo: "Si queremos ver el valor de la adoración religiosa de un hombre, hay que verlo después de la iglesia.  Caín mató a su hermano después del servicio de la iglesia, y esa fue precisamente la medida exacta de su piedad ..." (La Biblia del Pueblo).

3.  "SOY YO ACASO GUARDA DE MI HERMANO" (v. 9)

 Muy pronto Caín se encontró con que Dios le preguntaba acerca del paradero de su hermano, "¿Dónde está Abel tu hermano?"  A lo que Caín respondió con una mentira "No sé", y luego él mismo hizo una pregunta "Soy yo acaso guarda de mi hermano?"  La respuesta fue clara, ya que el juicio que le sigue no nos da lugar a la duda (4:11-16).  La verdad de este pasaje bíblico no debe hacernos olvidar de lo serio que es nuestra responsabilidad hacia otros.  Cada uno de nosotros debemos dar cuenta de la influencia de nuestras vidas sobre otros, así como de las oportunidades que tuvimos de hacerle bien a las almas y cuerpos de los hombres.  Esta es la verdad solemne de la parábola del Maestro acerca del juicio en la cual el Rey es representado diciéndole a los que estaban a su izquierda: "porque tuve hambre, y no me diste de comer; tuve sed, y no me diste de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis" (Mateo 25:42-43).  La historia del Buen Samaritano recalca también el interés que los cristianos deben de tener hacia su prójimo (Lucas 10:25-37).

 El apóstol Juan escribió, "Si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros" (I Juan 4:4-11).  El Dr. Donald Metz comentando acerca de este versículo dijo: "El amor cristiano primordialmente es un principio de acción.  El amor cristiano es la cualidad espiritual dada por Dios que se expresa en el deseo de ver cumplida la voluntad divina en la vida de toda persona.
 

II.  EL JUICIO DE DIOS
     (Génesis 4:11-15)

 ¿Por qué combina Dios su juicio con misericordia?

1.  "GRANDE ... PARA SER SOPORTADO" (v. 3)

 El castigo o juicio de Dios fue tremendo.  Caín viviría en una tierra que no sería productiva (v. 11).  Aquel era un castigo muy severo para un campesino o labrador.  Además Caín sería "un errante y un extranjero" sobre la tierra.  Su orgullo y presunción fueron deshechos por la severidad con que Dios lo trató.  "Grande es mi castigo para ser soportado".  ¿Hay palabras más tristes que estas en el Antiguo Testamento?

2.  "JEHOVA PUSO SEÑAL EN CAIN" (v. 15)

 Los castigos de Dios siempre tienen tono de misericordia.  Cuando Caín expuso su necesidad, Dios procuró protegerlo contra aquellos que posiblemente le molestarían.  Algunos han identificado la marca de Caín en el color de los de raza negra.  Pero no debemos olvidar que aquella marca no era símbolo de maldición sino señal del amor protector de Dios.  La naturaleza de aquella marca o señal es incierta.  Pero lo que importa en verdad es el hecho que la providencia divina estaba extendiendo su cuidado protector.

3.  LA RESPUESTA DIVINA PARA EL ODIO
    (I Juan 3:11-15)

 ¿Cuál es el factor primordial en relación con el interés correcto hacia otros?

1.  "NOS AMEMOS UNOS A OTROS" (v. 11).

 El poder destructivo del pecado es evidente en el mundo actual.  El odio prevalece por dondequiera.  Así que nosotros recalcamos que las pasiones diabólicas del corazón de los hombres solamente tienen su solución en Dios.  Su remedio está en el amor redentor.  El amor divino derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo nos da una nueva vida.  Esta vida se expresa en sí misma en relaciones transformadas (Romanos 13:8-10).  "Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros" (v. 11).  Sólo aquellos que realmente aman a Dios pueden darse cuenta de su responsabilidad completa hacia otros.
 

CONCLUSION

 "Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él (I Juan 3:17).

 El brote terrible del germen del pecado del hombre fue el odio.  Es la primera manifestación del resultado de la desobediencia en el Edén.  Casi es imposible llegar al alcance de todas sus manifestaciones: odio por envidia, como el de Caín; de raza, político y lo que parece más inverosímil, odio religioso.  Pero es el mismo dardo venenoso inyectado en el infierno y por el cual Satanás envía más almas a la perdición y lleva en aumento cada día a su ya numeroso ejército.

 El aborrecimiento es amargo; hace imposible la vida misma de quien lo almacena.  Elimina toda posibilidad de vida feliz a sus propios poseedores.  El amor, dulcifica la vida, trae y produce paz; hace que la vida sea digna y valedera de vivir.  Es el antídoto del odio en sus principios y en sus efectos.  Los dos proceden de fuentes distintas: el odio, el aborrecimiento, es de Satanás; el amor es de Dios, dice Juan.

 Conociendo los orígenes y al saber en cuál de los dos bandos estamos, debemos afiliarnos a Cristo que amó y dijo que debíamos amarnos unos a otros como él nos amó.  Me gusta pensar en esta parte positiva, porque el odio es negativo y todo lo negativo es malo.  Es verdad que parece haber muchas causas para odiar, pero son aparentes y sus resultados funestos.  Más son los motivos para amar y sus resultados son benéficos.  Siempre recuerdo la fábula que aprendimos en la escuela primaria.  "A un peral, una piedra, arrojó un muchacho; y una pera exquisita arrojóle el árbol.  Las almas bellas, por el mal que les hacen, vuelven favores".

 Como hijos de Dios, amémonos.  En eso mostraremos que somos de él; pero de verdad.  No lo lamentaremos nunca.  Quien siembra odios, recogerá sus resultados.  Sembremos amor, no importa con quién.
 
 

LOS “AMIGOS” ESTAMOS EN CONTRA DE LAS GUERRAS
Desde el principio “Los Amigos” se han puesto contra la guerra y toda forma de violencia.  El levantar armas para tomar la vida de otra persona es contrario a la ley de dios y el evangelio de Cristo.  De este modo, todo creyente verdadero, con la convicción que “los que toman espada, a espada perecerán,” es ejemplo de la fe cristiana mediante la vida de paz.  El creyente verdadero cree que el AMOR quita toda necesidad de guerra (I Corintios 10:3-5; Efesios 6:11-17).