LECCIÓN No. 1  (regresar al índice)

UNA PERSPECTIVA CRISTIANA DEL GÉNESIS

PARA ESTUDIO:  Génesis 1:1-4; Juan 1:1-3; Romanos 1:16-21;
               Colosenses 1:15-27
LECTURA DEVOCIONAL: Salmos 104:1-13
TEXTO PARA MEMORIZAR: Hebreos 11:3

LECTURAS DIARIAS

LUNES: El Cristo Eterno.  Colosenses 1:11-20
MARTES: Luz en el Mundo.  Juan 1:9-13
MIÉRCOLES: Dios es Vida.  Job 12:7-15.
JUEVES: El Poder de Dios.  Salmo 19:1-6.
VIERNES:  El Lugar del Hombre en la Creación de Dios.
          Génesis 1:26-31
SÁBADO: La Gloria de Dios.  Salmo 24
DOMINGO: La Creación del Señor Salmo 104:1-9
 

PARA DISCUSIÓN Y ESTUDIO

1.  ¿Qué entendemos cuando decimos que la creación duró seis días?  Explique.
2.  ¿Tendrá Dios otro calendario?  Discuta.
3.  ¿Serían los días de 24 horas tal como los conocemos hoy?
    Discuta.
 

PROPOSITO DE LA LECCION

 Ver el mensaje del Génesis a la luz del Nuevo Testamento, y su importancia para la vida actual.

EXPOSICION DE LA LECCION

INTRODUCCION

 Las dos palabras siguientes se han popularizado mucho en años recientes: "significativo" y "sobresaliente".  Ambos términos describen atinadamente el Génesis, el libro que nos ocupará durante este trimestre en los estudios dominicales.  En la lección introductoria de hoy, se nos recuerda de lo significativo del libro y de la importancia de su mensaje para la vida actual.  Exploraremos la verdad de Dios como Creador y gobernador en los asuntos de los hombres.  Observaremos la desobediencia del hombre y su pecado, y las consecuencias del juicio divino; pero al mismo tiempo el ofrecimiento de su gracia redentora.

 Cada creyente que desee conocer su Biblia necesita estudiar el libro del Génesis.  Este libro tan singular no sólo es el primero de las Escrituras, sino que también es el libro fundamento en el cual el resto de la Biblia se levanta.  Este no es un libro independiente.  Es el libro de los principios, y las consecuencias de esos principios, y constituyen el corazón de las páginas que a continuación presentaremos.  El hecho es que un escritor ha dicho, "que si los primeros once capítulos del Génesis se perdieran, el resto de la Biblia sería un verdadero rompecabezas" (Explorando el Antiguo Testamento, p. 65).  Cada libro de la Biblia hace su contribución en el total de la "Librería Inmortal".  Sin embargo, el libro del Génesis hace una contribución especial.  Martín Lutero dijo de éste: "No hay nada más hermoso y útil, que el libro de Génesis".

 En relación con el carácter único del Génesis, D. E. Hart-Davies en su libro, El Génesis, escribió: "Así como el roble tiene su vigorosa potencialidad en la bellota, y la dorada mazorca de maíz es fructífera por medio de sus granos, así también la gloriosa totalidad de la revelación de los propósitos redentores de gracia para la humanidad, se encuentran encerrados en germen en el libro de Génesis.  Nadie puede captar o apreciar las palabras y obras de Cristo que se encuentran en los evangelios, o los argumentos y aplicaciones de Pablo en sus Epístolas, si antes no han comprendido los principios fundamentales y verdades eternas que se presentan en el primer libro del Antiguo Testamento.  Este libro provee las alturas necesarias, desde donde se puede ver la perspectiva de la restauración divina de la humanidad en una forma progresiva como nos lo revela la sagrada Escritura".
 

I. EL PRIMER LIBRO DE LA BIBLIA
   (Génesis 1:1)

 ¿Qué esperanza para nuestra redención se encuentra en el libro de Génesis?

1.  EL TITULO

 El título del primer libro de la Biblia es la llave de su carácter y contenido.  Los hebreos no tenían otra designación más que la palabra Bereshith, que quiere decir "en el principio".  Los griegos le llamaron "Génesis", que también quiere decir "en el principio", "originación" o "generación".  Así que básicamente Génesis es el libro de los orígenes o principios.  Cualquier cosa que más tarde se desarrolle en asuntos relacionados con Dios y el hombre, a lo menos en principio o germen se encuentra en este primer libro.

2.  EL AUTOR

 El libro de Génesis es el primero de los cinco libros que se conocen como el "pentateuco" o los "Cinco Rollos o Pergaminos".  Los hebreos le llamaron a estos cinco libros la "Tora" o la ley.  La creencia común más aceptada es que Moisés fue el escritor de estos cinco libros: el Pentateuco.  La Biblia misma da testimonio de que él fue el autor.  David hizo referencia al Pentateuco como la "ley de Moisés" (I Reyes 2:3), y Lucas hace lo mismo (Lucas 2:22).  Cuando le hablaba a los saduceos, el Señor le llamó "el libro de Moisés" (Marcos 12:26).

3.  EL BOSQUEJO

 Hay muchas formas de bosquejar el libro de Génesis:  Una forma más sencilla es dividirlo en dos secciones: 1) El principio de la raza humana, capítulos 1-12.  2) El principio de la redención, capítulos 12-50.  En la primera parte tenemos la historia de la creación del mundo, el principio de la raza humana, el origen del pecado, la caída del hombre, la promesa de un redentor, la continuación del pecado, el diluvio, la confusión de las lenguas, la dispersión de la raza humana, y el origen de las naciones.  La segunda parte del Génesis le da atención especial a las biografías de cuatro hombres sobresalientes: Abraham, Isaac, Jacob y José.  Estos son los hombres de gran significado en la historia del principio de la familia y nación escogida por Dios.

 G. Campbell Morgan ha sugerido una división triple: la generación (1:1-2:25), la degeneración (3:1-11:32) y la regeneración (12:1-50:26).

 El Nuevo Comentario Bíblico sugiere cinco divisiones: 1) El principio de la historia (1:1-11:32).  2) La historia de Habraham (12:1-25:18).  3) La historia de Isaac (25:19-26:35). 4) La historia de Jacob y Esaú (27:1-37:1).  5) La historia de José (37:2-50:26).

4.  LA PROMESA DE REDENCION

 El libro de Génesis tiene muchos pasajes muy "hermosos".  Uno de los más bellos es el que se encuentra en el capítulo tercero, y contiene la primera promesa de redención (3:15).  Junto a la sentencia de muerte, Dios dio la promesa de vida.  El no olvidó al hombre en su condición depravada.  "Dios abrió un manantial en el desierto tan pronto vio almas sedientas".  El propósito redentor de Dios, hizo que la cruz fuera una necesidad.  Ahora, nosotros miramos al calvario para encontrar perdón y limpieza.  El río carmesí del calvario puede quitar todos los obstáculos que impidan el compañerismo con Dios.  El espíritu y los afectos pueden ser limpios de su corrupción, la mente puede ser libre de su distorsión, y la voluntad librada de sus divagaciones.  Ahora el hombre puede pensar con claridad, escoger correctamente a Dios y buscar su compañerismo con toda libertad.  Esta es la gloriosa emancipación de lo desfigurado y depravado.  El alma puede ser restaurada y presentarse delante de la santidad de Dios.  Las promesas de redención son nuestras.
 

II.  EN EL PRINCIPIO CREO DIOS
     (Génesis 1:1; Juan 1:1-3; Colosenses 1:15-17)

 ¿Qué lugar le da Juan a Cristo en la creación del universo?

1.  LAS PRIMERAS PALABRAS

 Las primeras palabras del Génesis se encuentran entre las más sublimes que se hayan escrito: "En el principio creó Dios".  En esta declaración se encuentra en una forma sencilla, la razón de la existencia de todas las cosas.  Aquí está la respuesta de la tan problemática "incógnita de la existencia", que es como le llaman algunos.  No fueron fuerzas ciegas del acaso, sino que Dios es el originador de nuestro maravilloso universo y Creador del hombre.  Todo tiene su principio excepto Dios.  Todo tuvo su origen bajo la inteligencia suprema del Creador.  El salmista lo puso en la siguiente forma acerca de esta afirmación: "Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación.  Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo hasta el siglo, tú eres Dios" (Salmo 90:1-2).

 En el dintel de la Biblia se nos presenta con claridad a Dios.  Su nombre aparece 32 veces en el primer capítulo de Génesis.  La Biblia es su historia, historia que principia con Génesis 1:1 y termina con Apocalipsis 22:21.  Contiene su testimonio como Creador del mundo y como testigo de sus principios.  Es el registro de sus actos portentosos en favor de sus hijos.  Es el recuerdo de sus obras en el propósito y plan de la redención.  Es la revelación de su amor redentor.  Es la presentación de él mismo quien le da significado al universo y dignidad al hombre.

2.  EL VERBO (Juan 1:1)

 Juan principia su evangelio con las siguientes palabras: "En el principio era el Verbo".  Las cuales nos recuerdan las primeras palabras del Génesis: "En el principio ... Dios" (Génesis 1:1).  Estas palabras nos presentan con claridad la preexistencia eterna de Cristo.  Harvey J. S. Blaney recalca que Cristo no principió su existencia "desde el principio de la creación, sino que él ha existido antes de todos los principios.  En el principio era el Verbo.  El no fue el producto del proceso del principio, tampoco él principió su existencia cuando la creación fue hecha, sino que en el principio el Verbo ya existía" (Comentario Bíblico Wesleyano).  Kenneth Taylor le da el giro siguiente a Juan 1:1, "Antes que cualquier cosa existiera, Cristo estaba con Dios.  El ha vivido por siempre y es Dios mismo.

3.  TODAS LAS COSAS POR EL FUERON HECHAS
    (Juan 1:3)

 Con esta declaración Juan introduce a Cristo como el Creador.  El fue el Mediador tanto en la creación como en la redención, escribió el Dr. J. Orton Wiley.  Cristo fue el vehículo de la creación en la misma forma que lo fue en la redención (Teología Cristiana).  De Cristo, Juan declaró: "Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho" (Juan 1:3).  San Pablo escribió en una forma parecida en su carta a los Colosenses: "El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.  Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.  Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten" (Colosenses 1:15-17).  Es así como Juan y Pablo añaden su énfasis del Nuevo Testamento a la verdad de la creación.
 

III.  EL CREADOR ES RECHAZADO
      (Romanos 1:18-21)

 ¿En qué forma el hombre le trajo descontento a su Creador?

1.  LA INJUSTICIA DE LOS HOMBRES (v. 18)

 En las secciones previas consideramos el primer tema principal de Génesis, la creación o generación.  En este pasaje de Romanos, Pablo escribe acerca de un hombre que está bajo la ira de Dios; este es el segundo tema principal de Génesis, la depravación humana o degeneración (Génesis 3).  La raza humana en su totalidad es culpable de rechazar a su Creador, es depravada moralmente, y está bajo el juicio de Dios.  La situación tan desastrosa en que se encuentra el hombre se debe a su contumacia en rechazar la verdad que su Creador le ha ofrecido.  La ira de Dios se ha desencadenado sobre los perversos porque "por medio de sus vidas malvadas están pervirtiendo la verdad".

2.  "HABIENDO CONOCIDO A DIOS" (v. 21)

 Pablo les recuerda a los romanos que los pecadores no tienen ninguna excusa, porque aunque ellos veían a Dios en todas las cosas de su creación, ellos no le honraban como debían.  "Se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido" (v. 21).  Al escribir el apóstol Pablo acerca del predicamento en que se encuentra el hombre pecador al desagradar a Dios, Pablo prepara el camino para presentar el mensaje de redención por medio de Jesucristo (Romanos 3:21-8:39).
 

IV.  LA REDENCION POR MEDIO DE CRISTO
     (Colosenses 1:18-23)

 ¿Cómo enseña Pablo el remedio divino para la condición pecaminosa del hombre?

1.  EL ES LA CABEZA (v. 18)

 Al escribir Pablo a los Colosenses acerca de la persona de Cristo y su obra, él recalca el tercer énfasis principal del libro de Génesis, salvación o regeneración.  El proclama a Cristo como Creador y Salvador.  Cristo no es solamente el Señor de la creación, sino que también es la Cabeza de la Iglesia por virtud de su muerte y resurrección (v. 18).

2.  "PAZ MEDIANTE LA SANGRE" (v. 20)

 Redención y reconciliación son posibles por medio de la sangre de Cristo.  Pablo da una nota en esta declaración que suena en todas partes del Nuevo Testamento (Marcos 10:45; I Pedro 3:18; I Juan 2:2).  Bajo las bases de este sacrificio, el apóstol desafía a los judíos y gentiles en la misma medida a que se reconcilien con Dios (v. 21) y a que vivan una vida santa (v. 22).  Juan Wesley recalca que nosotros debemos ser santos hacia Dios, sin mancha con nosotros mismos, y sin reproche hacia nuestro prójimo (Apuntes de Wesley).  Aquí se encuentra la santidad escritural y el glorioso cumplimiento del propósito divino para el hombre.

3.  "LA ESPERANZA DEL EVANGELIO (v. 23)

 Pablo les urge a los creyentes de Colosas a que permanezcan firmes en la fe.  A que no nieguen su testimonio ni se olviden de su fe, sino que compartan su salvación.  Taylor presenta vivamente el desafío de Pablo: "La única condición es que ustedes crean la verdad, y en ella se mantengan con firmeza, fuertes en el Señor, convencidos de las Buenas Nuevas que Jesús murió por ustedes, y que nunca dejen de confiar que él los salva.  Estas son las nuevas que les han llegado, y ahora se diseminan por todo el mundo.  Y yo Pablo, tengo el gozo de compartirlas con otros" (El Nuevo Testamento Vivo).

4.  UN MENSAJE

 El mensaje de la Biblia es uno, ya sea que se declare en el primer libro del Antiguo Testamento, o se encuentre minado entre todas las páginas del Nuevo testamento.  La creación de Dios, aunque arruinada por el pecado, fue restaurada por el amor redentor y la muerte expiatoria de Cristo.  Ya el hombre no necesita ser un extranjero de Dios.  Ahora puede ser reconciliado y restaurado.  Su vida puede ser transformada por la gracia.  ¡Estas son en verdad las buenas nuevas para todos los hombres!
 

CONCLUSION

 Cuando pensamos en la maravillosa creación de toda la naturaleza, puede llevarnos a una de dos posiciones:

1. La de los ateos y escépticos, que se pierden y divagan en muchas teorías contradictorias que producen el caos mental.
2. La del hombre sin rodeos que cree con sinceridad que Dios es el Creador de todo lo existente, y que es la causa de las causas.

 Para el hombre de Dios es sencillo creer en las declaraciones que todo fue creado por Dios.  Si el hombre quiere llegar sin Dios al origen de las cosas, siempre tendrá que ir a una causa primera, quiera o no, debe llegar a Dios.  El es el origen de todo lo creado.  Todo fue hecho de la nada.  Dios no formó, sino creó; todo existía en su sabiduría sin límites, y a su palabra fueron creadas las cosas.

 Este es nuestro Dios.  Podemos contemplar y oír de sus inmensas maravillas: este universo tan perfecto y portentoso. Cuando admiramos a los hombres que hacen sus viajes interplanetarios, no endiosemos al hombre.  Recordemos que él lo puso sobre todas las obras de sus manos, aun sobre el sistema planetario que es su creación.

 Tanto los grandes y pequeños detalles del mundo terrenal, es una prueba de la infinita sabiduría de Dios.  De modo que servir a Dios vale la pena.
 
 

El libro de Génesis tiene pasajes muy hermosas.  Uno de los más bellos es el que se encuentra en el capítulo tercero, y contiene la primera promesa de redención (3:15).  Junto a la sentencia de muerte, Dios dio la promesa de vida.  El no olvidó al hombre en su redentor de Dios, hizo que nuestro Señor Jesucristo viniera a morir por nosotros en la cruz del calvario.  Ahora, nosotros miramos al calvario para encontrar perdón y limpieza de nuestros pecados.  El sacrificio de nuestro Señor Jesucristo en la cruz puede quitar todos los obstáculos que impiden el compañerismo con Dios.  Nuestra alma puede ser restaurada y presentarse delante de la santidad de Dios.  Las promesas de redención son nuestras.