LECCION No. 5
LA TOMA DE JERICO


PARA ESTUDIO:  Josué 6:1-21.
LECTURA DEVOCIONAL: Hebreos 11:24-31.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Hebreos 11:30.
 

LECTURAS DIARIAS

LUNES: Deuteronomio 8:11-20.
MARTES: Deuteronomio 9:1-5.
MIERCOLES: Deuteronomio 9:6-29.
JUEVES: Deuteronomio 10:1-11.
VIERNES: Deuteronomio 10:12-22.
SABADO: Deuteronomio 11:1-7.
DOMINGO: Josué 6.
 

PROPOSITO

 Comprender "la línea de mando" desde Dios hasta el pueblo y los resultados de respetarla plenamente.
 

INTRODUCCION

 Juntamente con Josué 5:13-15, el pasaje de estudio para hoy establece una línea de mando y la aplicación de ella. Cualquier buen soldado militar testificaría de la importancia de una clara línea de mando.  Esto es para evitar confusiones y para entender bien ante quién es responsable y quienes están bajo su cargo.  En muchos aspectos era así también para Israel.  Hay consenso entre los eruditos que el varón que apareció ante Josué era el Hijo de Dios.  El era "el comandante y jefe".  Ante él, Josué era responsable.  Bajo su cargo estaba el pueblo de Israel.  La responsabilidad del pueblo era seguir las instrucciones de Josué.

 Vimos la semana pasada la preparación final para la invasión de Canaán.  Ahora veremos el principio del buen fruto de dicha preparación.
 

 DESARROLLO DE LA LECCION

I.  INSTRUCCIONES PARA LA MISION
    (Josué 6:1-7)

A.  LISTO PARA LA CONQUISTA

 El encuentro de Josué con el Hijo de Dios en un lugar santo acababa de terminar (Josué 5:13-15).  En una manera divina Jehová le había llamado la atención a Josué.  Como nunca, Josué estaba listo a escuchar y seguir cuidadosamente la estrategia detallada y divina para la toma de Jericó.

B.  JEHOVA DICE QUE JERICO SERA CONQUISTADA
    (Josué 6:2-5)

 En los versículos 2 al 5 vemos a Jehová comunicando a Josué una estrategia militar.  La estrategia empieza con una promesa: "Yo he entregado en tu mano a Jericó".  Esa promesa ayudó a Josué a tener la confianza y fe necesaria para poder cumplir las instrucciones siguientes.  Por normas humanas parece no lógica, sino ridícula la estrategia dada por Jehová.  Pero hay que recordar que Josué bien sabía quién era su comandante y Jefe; entendía que los pensamientos divinos son más altos que los humanos.

C.  CONTENIDOS DE LAS INSTRUCCIONES

 Veamos brevemente las instrucciones que le fueron dadas a Israel antes de la toma de Jericó.

1) Que los sacerdotes llevaran el arca y siete bocinas de cuerno de carnero.

2) Que los hombres de guerra llevaran sus armas.

3) Que todos rodearan a la ciudad de Jericó, una vez  al día durante seis días.

4) Que rodearan los muros de la ciudad siete veces en el día séptimo.

5) Al escuchar el toque prolongado, deberían gritar a gran voz.

6) Al caer el muro todos deberían entrar a la ciudad.
 

D.  EL PROPOSITO DE LAS INSTRUCCIONES

 ¿Cuál fue el propósito de Jehová en dar tales instrucciones?  Maestro, puede hacer esta pregunta a su clase.  Se le sugiere las siguientes preguntas:

1) Probar y refinar la fe de Josué y todo Israel en Jehová.

2) Enseñarles claramente que Jehová es el comandante y jefe y que la batalla es de él.

3) Formar en el pueblo una actitud corporal de   reverencia hacia Jehová.

4) Enseñarles a no confiar en sus propios recursos y fuerzas.
 

E.  LA CLAVE PARA LA VICTORIA

 Es interesante notar que el papel de los sacerdotes era más importantes que el de los soldados.  Los soldados solamente tenían que rodear la ciudad y gritar en el tiempo señalado.  Los sacerdotes llevarían el arca y las bocinas delante del arca.  Hay que recordar que la batalla era de Dios.  Por eso los soldados no eran necesariamente la clave (véase Zacarías 4:6).  La clave para la victoria era y es la presencia activa y dinámica de Dios que fue representada en aquel entonces por el arca del pacto.
 

F.  IMPORTANCIA DE LA OBEDIENCIA
    (Josué 6:6)

 En el versículo 6 podemos notar la obediencia inmediata de Josué: "Llamando, pues, Josué hijo de Nun a los sacerdotes, les dijo: Llevad el arca del pacto, y siete sacerdotes lleven bocinas de cuerno delante del arca de Jehová ".  Para Josué no era necesario cuestionar la estrategia ya recibida de Jehová, aunque quizá no la entendía muy bien.  Le bastaba conocer la fuente de las instrucciones y realizarlas al pie de la letra.  Por empezar de inmediato y pasarlas al pueblo, indica que él esperaba la misma obediencia de ellos.
 

II.  MISION CUMPLIDA
     (Josué 6:8-21)

A.  OBEDIENCIA COMPLETA

 Posiblemente el mundo titularía su cumplimiento de "Obediencia cegada a un plan ridículo".  Sin embargo, en los ojos de la fe en Dios, el título más apropiado es "Obediencia completa y de corazón al Dios todopoderoso y fiel".

B.  NI UNA PALABRA DE MURMURACION

 Todo lo que Jehová mandó a Josué en los versículos 2 al 5 fue cumplido por el pueblo en los versículos 12 al 21.  Fue una obediencia completa.  Además de su obediencia, no hay mención de ninguna palabra de murmuración o resistencia de parte del pueblo.

C.  TODO COMO JEHOVA MANDO

 Al reflexionar en el pasado inmediato de Josué y el pueblo nos ayuda a apreciar su preparación para que obedeciera así.  Acababan de cruzar el río Jordán en seco durante el invierno.  Habían sido enseñados bien por Moisés acerca de la obra de Jehová a su favor en su breve historia nacional.  Llegaban a reverenciar y a respetar a Josué.  Por lo tanto su obediencia completa, espontánea y de corazón al plan único y divino no es tan sorprendente aunque sí muy ejemplar.
 

III.  LA MATANZA DE LOS HABITANTES

A. DIOS ORDENO A JOSUE EXTERMINAR A JERICO

 Por medio de Josué, Jehová ordenó la matanza de todos los habitantes de Jericó.  Podemos decir con confianza que fue así por lo menos en parte por la desobediencia y falta de arrepentimiento de ellos.  Sabemos que Dios no quiere que nadie perezca sino que todos procedan al arrepentimiento (II Pedro 3:9).  Jehová les dio algunas advertencias a los de Jericó para darles la oportunidad de arrepentirse.  El comentarista Beacon señala algunas: 1) El peligro de los Israelitas armados que encabezaban la marcha.  2) Se daban cuenta de la fidelidad para con su pueblo en el cruce del mar Rojo, de las victorias en el desierto (2:10) y de la división de las aguas del Jordán.

B.  DIOS NO ADMITIRIA QUE SU PUEBLO HABITARA CON LOS PAGANOS

 Debemos aquí tratar la pregunta siguiente: ¿Por qué permitió y ordenó tal matanza?  Los habitantes de Jericó y Canaán en particular practicaban mucho la impiedad.  A pesar de las advertencias y su conocimiento del Dios verdadero no querían arrepentirse, con excepción de Rahab.  También, Salmo 24:1 dice que el mundo y todo lo que habita en él es de Jehová.  Es dueño de todo.  Tiene derecho de hacer lo que quiere con lo que le pertenece.  Por ser santo no podía ignorar la presencia de impiedad en su mundo.  Hace siglos Jehová prometió dar esa tierra a los descendientes de Abraham (Génesis 15:13-16).  Jehová en su sabiduría, sabía que la maldad de los habitantes no podía coexistir con él mismo y con su pueblo Israel.  Lo que no debemos hacer hoy es usar este evento y otros semejantes para justificar el matar a otro, etc.  El tono general de la Santa Escritura, especialmente en el Nuevo Testamento es de amar, perdonar, convertir al enemigo (Juan 3:16-18; I Corintios 13:4-7; Mateo 5:38-48 etc.).

IV.  LA SALVACION DE RAHAB Y SU FAMILIA
     (Josué 2:13,14; 6:17,23,25)

 Una de las partes bellas de la toma de Jericó es el rescate de la ramera Rahab y su familia.  Ella dio posada y protegió a los espías Israelitas como vimos en el capítulo 2.  Creyó en Jehová y en que Israel era su pueblo.  Pidió rescate de los espías al llegar el tiempo de la toma.  En el versículo 17, Josué ordenó su rescate y así fue en versículo 23.  Después ella fue incorporada entre el pueblo judío.  Llegó a ser la suegra de Rut y la bisabuela de David y parte de la genealogía de Jesucristo.  Además está incluida en la lista de Héroes de la fe en Hebreos 11:31.  ¡Qué muestra de la misericordia de Dios!
 

V.  CONCLUSION

 La historia de la toma de Jericó es una de las más conocidas en el Antiguo Testamento.  También está repleta con lecciones espirituales para el pueblo de Dios.  Para ayudar con la aplicación de estas lecciones, sigue una lista de preguntas en que usted, maestro y sus alumnos pueden meditar.

1) ¿Mora en usted el Espíritu Santo?  ¿Le da toda la atención que quiere?  (Josué 5:13-15).

2) ¿Hay promesas que Dios le ha dado que no se han cumplido?  ¿Será algo que le toca hacer a usted?  (Josué 6:2).

3) ¿Tiende a confiar en su propia prudencia más que en fijarse en Jehová?  (Josué 6:2-5; Proverbios 3:5-6).

4) ¿Hay áreas en su vida donde no quiere obedecer al Señor?  ¿Está consciente del peligro de esta actitud?

5) ¿En qué manera puede testificar cómo Dios le ha preparado en el pasado para lo que está haciendo ahora?