LECCION No. 8
 EL BUEN PASTOR


PARA ESTUDIO:  Juan 10.
LECTURA DEVOCIONAL: Juan 10:1-5.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Juan 10:27-28.
 

LECTURAS DIARIAS

Lunes: Juan 10:1-6.
Martes: Juan 10:7-13.
Miércoles: Juan 10:14-21.
Jueves: Juan 10:22-30.
Viernes: I Pedro 5:1-5.
Sábado: Salmo 23.
Domingo: Apocalipsis 7:9-17.
 

PROPOSITO

 Darnos cuenta que Cristo es la Puerta y el Pastor de sus ovejas.  Alejarnos de cualquier falso pastor, y reconocer que el rebaño del Señor está compuesto por las ovejas de todas partes que han entrado por la Puerta.
 

INTRODUCCION

 Poco después de la fiesta de los tabernáculos, Jesús envió a los setenta, y se desplegaron en el sector más lejano del río Jordán para predicar por todos lados.  Los tres primeros evangelios relatan aquí la historia del buen samaritano.  Juan relata el incidente del ciego de nacimiento que fue sanado el día sábado.  Y fue entonces cuando, en medio de la oposición, Jesús les presentó la parábola del Buen Pastor.  Hay una gran parábola en el evangelio de San Juan, la de la viña.  Esta historia del Buen Pastor quizá es más alegoría que parábola, porque Jesús se representa así mismo como el buen pastor.  En otras escrituras se le describe como el gran pastor de las ovejas (Hebreos 13:20) y príncipe de los pastores (I Pedro 5:4).  Sólo faltaban como cinco meses para que el buen pastor diera su vida por las ovejas.  Durante este tiempo los fariseos y la mayor parte de los judíos, le mostraban odio, censura maliciosa, y planeaban su muerte.

 Hay dos cosas en este mensaje: en una, Jesús aparece como la puerta, y en la otra, como el pastor de las ovejas.  Esto puede aplicarse muy bien a los ministros del evangelio, maestros de Escuela Dominical y otros líderes en la iglesia.
Todos deben ser pastores del rebaño en su sentido más elevado de la palabra, y Jesús es siempre el gran pastor.
 

EXPOSICION DE LA LECCION

 No olvidemos que todos los cristianos debemos ser pastores juntamente con Cristo; no necesariamente pastores de una iglesia, sino pastores del rebaño, según nuestra  capacidad y circunstancias.  No hay ningún cristiano que no esté llamado a servir a Dios; toda persona que es realmente nacida de nuevo siente el deseo irresistible de hacer algo por Cristo en su propia área de aptitud.  Todos tenemos que ayudar en la tarea de traer a las ovejas que no son de este redil. ¿Quiénes son los ladrones que vienen a robar la victoria de las ovejas dentro de la Iglesia?  Esto se refiere a toda persona que intervenga en ella con intereses diferentes a los de Cristo.

 Un pastor que es dirigido por el Príncipe de los pastores, posee las cualidades siguientes:  a) Siempre es uno que se somete a la voluntad de Cristo.  b) Mantiene unida a la iglesia.  c) Es guiado por el Espíritu Santo.  d) Conoce bien el llamamiento de la salvación y servicio cristiano; este servicio es algo que se rinde para la gloria de Dios y la salvación de las almas, no por intereses personales o los de su propia denominación a que pertenece.  e) No huye ante los problemas. f) Mantiene una vida de santidad.  El Espíritu Santo abre los corazones de las personas a quienes él ministra, y todo resulta en éxito.  Siempre habla con el fin de instruir a la gente.  "Las ovejas oyen su voz"; "llama a las ovejas por nombre", porque está bien familiarizado con ellas, y conoce sus necesidades particulares: físicas y materiales.  En una forma muy gentil, el pastor guía a las ovejas hacia la senda de santidad cristiana.  Les ayuda a despojarse de sí mismas y de los deseos mundanos.  Al mismo tiempo, un buen pastor da un magnífico ejemplo de vida cristiana delante del pueblo. Todos saben que el trata de ir siempre adelante para seguir la voz del Buen Pastor, que es quien en verdad dirige.  Una cosa que sí es bastante importante en un pastor es que no se debe hacer el extraño ante lo que profesa y predica; él debe experimentar las virtudes que anuncia.  Es sólo por medio de Cristo que podemos ser parte del redil y presentar un servicio aceptable delante de Dios.
 

I.  SEGURIDAD POR LA PUERTA
     (Juan 10:7-10)

 Vrs. 7-10.  Jesús no dijo: "Yo soy la puerta del redil", sino: "Yo soy la puerta de las ovejas".  En él está la vida de las ovejas, y por él tenemos entrada al Padre.  Había sólo una puerta en el tabernáculo antiguo, y de ésta colgaban las cortinas que cubrían el altar del sacrificio, lo cual representaba el sacrificio de Cristo.  En el reino de Dios todo aquel que quiera entrar por medio de otra persona que no sea Cristo, es ladrón que quiere robarse a las ovejas del redil.  Los escribas y fariseos, cubiertos con ropajes especiales de religiosidad, escondían su verdadera identidad para devorar a aquellos que buscaban seguridad en el redil de Dios; y en esas condiciones pretendían mostrarles el camino de salvación a las gentes.

 Un buen pastor siempre conduce a sus ovejas hasta los campos de buen pasto, les vigila mientras están allí, les trae de regreso y les asegura nuevamente en el redil.  El profeta Ezequiel dice: "¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos!...  Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas" (Ezequiel 34:1-3).  Las características de los falsos pastores son: Ambición, despreocupación, promoción de sus propios intereses, proclamación de aquello que no está de acuerdo con la Palabra de Dios.  Todo lo hacen con el fin de mantener su puesto, lucro u otro.  Aquellos credos que dejan por un lado el valor redentor del sacrificio de Cristo y las grandes doctrinas de la Palabra de Dios, son también falsos maestros.  El liberalismo y las teorías inciertas de la nueva moralidad tienden a muerte.  Debemos cuidarnos de las enseñanzas de los falsos pastores y maestros.
 

PREGUNTAS

1.  Lea Juan 9:24-34, y note el trato dado por los fariseos al hombre que había sido sanado de su vista.  ¿Es ésta una figura de lo que hacen en nuestros días los ladrones espirituales?  ¿Cómo?

2.  ¿A quiénes se estaba refiriendo Jesús cuando dijo que todos los que no entraban por la Puerta eran ladrones y robadores?

3.  ¿A quiénes podemos llamar ladrones espirituales en nuestros días?  ¿Sectas falsas?

4.  Lea la introducción de nuestra lección otra vez y haga una lista de las formas en que el buen pastor nos guía.  Compárelas con la forma en que debemos pastorear nosotros.
 

II.  FUERZA POR EL BUEN PASTOR
      (Juan 10:11-14)

 Vrs.  11-14.  !Qué gran diferencia entre el buen Pastor, sus siervos y los pastores asalariados!  El buen Pastor dio su vida por las ovejas; y esto nos recuerda que la vida que él dio fue puesta a disposición de las ovejas.  Jesús dio su vida para que nosotros la poseyéramos, y ser de esta manera más que vencedores contra el lobo.  El lobo representa a cualquier enemigo que en forma fraudalenta y por fuerza atacaría a la fe cristiana.  Esa clase de enemigo puede muy bien atrapar parte del rebaño, o por lo menos, dispersarlas si no se tiene cuidado. El interés de un sueldo jamás podría ser incentivo suficiente para que un pastor expusiera su vida por defender a las ovejas, pues no son suyas.  Cristo no vino para recibir, sino para dar.  La labor del pastor, como su nombre lo indica, es dar a las ovejas pastos para que coman y cuidarlas.  Para esto se requiere esfuerzo y sacrificio, incluso enfrentarse al peligro.  Muchas veces en nuestros días, para alimentar a las ovejas de la iglesia, el pastor tiene que sufrir malos entendidos, oposición, indiferencia y ferocidades tan fuertes como la de los lobos viciosos que atacan y destruyen las vidas espirituales de los demás cristianos.  Con mucha ternura e interés por el rebaño, el pastor debe dedicarse y proveer para las necesidades de ellas.  El Señor conoce a sus ovejas, nos ama a cada uno en particular y suple nuestras necesidades.  El le conoce bien a usted.  ¿Le conoce usted a él de todo corazón?
 

PREGUNTAS

1.  Haga una lista de los lobos que tratan de destruir a las ovejas del redil de Cristo en la actualidad.  ¿Qué puede hacer usted para proteger a las ovejas de esos lobos feroces?

2.  ¿Quiénes son asalariados?  ¿Será asalariado un pastor que recibe sueldo?  (No necesariamente).

3.  ¿Cuál debe ser el motivo principal de trabajar en la obra del Señor?
 

III.  SATISFACCION POR EL PASTOR QUE DA VIDA
      (Juan 10:15-18)

 Vrs. 15-18.  El Padre y el Hijo se conocen entre sí con una unión inexplicable (v. 15).  En aquellos tiempos había siempre una relación muy estrecha entre los rebaños y quienes los cuidaban.  El pastor oriental estaba estrechamente ligado en amor y compañerismo con sus ovejas.  Un pastor siempre estaba listo a sufrir toda clase de peligros de ladrones, animales feroces y tormentas por proteger a cada una de sus ovejas.  El pastor celestial, también gustosamente puso su vida por nuestra salvación.  Como sus ayudantes que somos, tal vez no seremos llamados a dar nuestra vida por su causa, pero sí debemos ponerlas en consagración, devoción y rendimiento completo para que otros también puedan ser traídos a él.

 Jesús no puso su vida sólo por los judíos, sino también  por los samaritanos, por los gentiles y por todas las naciones.  Los lazos de amor entre Jesús y el Padre eran muy estrechos, porque él puso su vida en una forma voluntaria para traer los perdidos al redil.  A Jesús no lo mataron sino que él mismo puso su vida y la volvió a tomar; Jesús no murió a causa de los clavos metidos en sus manos y pies.  Los ladrones tampoco murieron por la crucifixión, pues fue necesario quebrarles las piernas a los dos para que murieran.  A Jesús no se las quebraron porque él ya había entregado su vida cuando dijo: "En tus manos encomiendo mi espíritu".  Jesús puso su vida por nuestra redención, es decir, para pagar el precio por nosotros.  Sí, él es la Puerta y el Buen Pastor que da su vida por las ovejas.
 

PREGUNTAS

1.  ¿Cuándo irá a ser realidad que haya sólo "un redil y un pastor"?

2.  ¿En qué forma podemos poner nuestra vida por la causa de Cristo, aunque no lleguemos a ser mártires?

3.  ¿Cómo podemos sentirnos seguros de que le amamos y que hemos reconocido su llamamiento para servirle?  ¿Cómo podemos evitar que nos alejemos de él?
 

PENSAMIENTOS DE LA LECCION

1.  Una oveja se agrada más de su pastor que del pasto que éste le da.

2.  Jehová es mi Pastor, nada me faltará.

3.  Pastor es uno que les da a las ovejas pasto para comer, y usa su vara para guiarles no para golpearlos.

                                              Edgar Madrid.
 

 ILUSTRACION

YO SOY LA PUERTA

 Un señor hizo un viaje a Palestina.  Un día encontró a un pastor con sus ovejas, y entró en conversación con él.  El pastor le enseño el redil donde guardaba a las ovejas por la noche.  Tenía cuatro paredes y una abertura.  El le pregunto:
   -¿Quedan seguras las ovejas allí por la noche?
   -Sí -fue la respuesta.
   -Pero ¿cómo, si no hay puertas?
   -Yo soy la puerta -dijo el pastor-, cuando las ovejas están dentro y se obscurece el día, yo me recuesto en esta abertura.  Ninguna oveja puede pasar por allí sin hacerlo sobre mi cuerpo, y lo mismo si es un lobo que quiera entrar.

 Nosotros tenemos esa misma protección.  Jesús está entre nosotros y el mundo, diciendo: "No te desampararé, ni te dejaré" (Hebreos 13:5).

                                            -W. Hersckel Ford.
 
 

 SUGERENCIAS PARA EL MAESTRO


PREPARACION
 Consiga un cuadro de Jesús como el buen Pastor.  Aliste un pizarrón para la discusión.  Prepare papel y lápices para que un grupo escriba la porción de las escrituras en sus propias palabras.
 

PRIMERAS PALABRAS
 ¿Qué hace un pastor por sus ovejas?  Haga una lista de esto en el pizarrón.  En esta lección Jesús dice que él es nuestro Pastor.
 

LECTURA BIBLICA:  Lean de manera antifonal.

DESARROLLO DE LA LECCION
 Divida la clase en tres grupos, y asigne a cada uno una porción del pasaje impreso para que lo escriban en sus propias palabras.  Al complementarlos, haga que lean las tres porciones en la clase.

GRUPO 1:  Seguridad por la puerta (Juan 10:7-10).

GRUPO 2: Fuerza por el Buen Pastor (Juan 10:11-14).

GRUPO 3: Satisfacción por al Pastor que da vida (Juan 10:15-18).

 Discuta las implicaciones de este pasaje con las siguientes preguntas:

1.  ¿Cuál es el significado de que Jesús sea la "Puerta"? (Vea la historia de la ilustración)

2.  ¿Qué ladrones andan tras las almas de los hombres hoy?

3.  ¿En qué sentido es Jesús nuestro Pastor?

4.  ¿Qué lobos tratan de destruir a las ovejas de Cristo hoy?

5.  ¿Cómo podemos protegernos de esos lobos?

6.  ¿Quiénes son las otras ovejas que no son de este redil, y qué obligación tenemos nosotros para con ellas?
 

CONCLUSION
 Termine leyéndoles la ilustración dada y cantando el himno número 83 del himnario Corazón y Vida, "Jehová es mi Pastor".