LECCION No. 6
 EL VERDADERO PAN DEL CIELO


PARA ESTUDIO: Juan 6.
LECTURA DEVOCIONAL: Mateo 7:7-11.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Juan 6:35.
 

LECTURAS DIARIAS

Lunes: Juan 6:1-15.
Martes: Juan 6:22-34.
Miércoles: Juan 6:35-40.
Jueves: Juan 6:41-51.
Viernes: Juan 6:52-59.
Sábado: Juan 6:60-71.
Domingo: Mateo 7:7-11.
 

PROPOSITO

 Darnos cuenta de la necesidad de alimentarnos diariamente con la lectura devocional de la Biblia para crecer en nuestra vida espiritual y apropiarnos de la verdadera comunión espiritual con Cristo.
 

INTRODUCCION

 Los pasos del ministerio de Jesús en Galilea están llenos de hechos importantes.  Entre ellos están: la sanidad del inválido en el estanque de Betesda en el día sábado, sus declaraciones de ser uno con el Padre, el hecho de haber seleccionado a doce discípulos, su sermón en el monte y otras actividades.  Después de ver todos sus milagros, enseñanzas en el mar, sus parábolas, y explicación de los requisitos para ser ciudadanos del reino de los cielos, vemos la comisión de los doce discípulos.  Fue después de todas estas cosas  que el Señor se dirigió al otro lado del mar de Galilea (Juan 6:1); es decir, se dirigió a un lugar llamado Tiberias, que estaba a orillas de ese gran lago o mar como se le llama en la Biblia.  Tiberias estaba al oeste del lago.  Probablemente su ministerio había estado ya por unos once o doce meses.  La fiesta de la pascua ya se acercaba.  la multitud que le seguía había sido alimentada cuando Jesús multiplicó los panes en Juan 6:1-14.

 En medio de la tempestad, cuando los discípulos estaban aterrorizados, Jesús les hizo terminar su miedo por medio de su presencia.  El viaje terminó en Capernaum; fue allí donde Jesús, el Pan descendido del cielo, fue declarado claramente.  Era la oportunidad para que los discípulos reconocieran que el maná sólo había sido un tipo del verdadero Pan que descendió del cielo para satisfacer nuestras necesidades espirituales.
 

EXPOSICION DE LA LECCION

 En Palestina, así como lo ha sido por muchos siglos en otros países, el pan era la materia principal alimenticia para el sostén de la vida.  Como era tan necesario para el sustento diario, los judíos tenían una cierta actitud de cuidado y respeto al pan.  Ellos jamás lo cortaban con cuchillo, porque éste también se usaba para cortar materia viva.  Por lo mismo, el pan siempre era partido sin utensilio alguno antes de distribuirlo a los que participaban de él en la comida (Mateo 26:26).

 La expresión "partir el pan" también se usaba en referencia a comer toda una comida, incluyendo cualquier cosa servida con el pan.  El pan lo hacían por lo regular de trigo y cebada.  Para hacer la harina lo golpeaban con una mano de piedra o lo molían, siempre en piedra.  Había varias clases de pan, según los diferentes propósitos.  Jesús es el Pan que satisface toda clase de necesidad, y a toda hora.  Cualquiera que sea la necesidad, él es siempre adecuado para satisfacerla.

 Para el pan leudado usaban agua, sal y levadura, lo cual se agregaba a la harina.  Para hornearlo, encendían fuego sobre una piedra plana.  Cuando la piedra se calentaba suficientemente, quitaban las brasas de sobre la piedra y se colocaba encima la masa.  Para hornear el otro lado, se daba vuelta al pan, y así se repetía el proceso.  Si no calentaban la piedra por encima, le ponían fuego de arbusto de espinas por debajo.  Para fabricar el pan era necesario golpear el grano y molerlo, y aún remolerlo para hacer la harina; luego venia la mezcla y la horneada.  Todo esto era indispensable hacer antes de que estuviera listo para comerlo y satisfacer al hambriento que necesitaba el sustento para su vida.  ¿Ya se dio cuenta cómo el pan común nos ilustra bien al Pan de vida, el verdadero pan que descendió del cielo?  "Mas el herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados" (Isaías 53:5).
 

I.  ENTRADA AL REINO POR CREER
    (Juan 6:35-40)

 Juan 6:35-40.  Hubiera sido muy fácil para los discípulos decir: "Señor, danos de este Pan para siempre".  Sin embargo, antes, ellos querían saber de dónde venía y cuáles serían los resultados de tomarlo.  Si el pan material es para el sustento del cuerpo, también el pan que descendió del cielo, Cristo, nos da nuestro alimento diario espiritual.  El sostiene la vida.  Todo lo que el cristiano necesita lo encuentra en el pan de vida (Juan 6:35), en el agua de vida (Apocalipsis 21:6); y participando del árbol de la vida (Génesis 2:9; Apocalipsis 22:2).  Al Hijo le son dadas todas las personas que sintiéndose perdidas, siguen las instrucciones del Espíritu mediante el amor del Padre.  Estos recibirán el perdón de sus pecados, recibirán el don de la sanidad y el cielo.  La voluntad de Dios es que todo aquel que cree también permanezca en la fe para poder resucitar hacia una vida eterna; pero él no obliga a nadie a que persevere.  Cuando una persona llega a conocer y experimentar la gracias de Dios, es salvo; pero si deja de cooperar con dicha gracia, está perdido, no por falta del que ha provisto la gracia, sino por su propia infidelidad.  Dios provee esta gracia para todos los hombres, pero éste debe responder; este es un acto personal.
 

PREGUNTAS

1.  ¿Qué quiso decir Jesús con la palabra "pan"?  (Juan 6:35).

2.  ¿Quiere decir Juan 6:37, que todos los hombres pueden ser salvos?

3.  ¿Qué se incluye en esta palabra "creer"?  (Juan 6:40).

4.  ¿Cuál es el requisito esencial para la salvación, según Juan 6:40.
 

II.  EXCLUSION DEL REINO POR INCREDULIDAD
     (Juan 6:41-44).

 Vrs. 41-44.  Los judíos murmuraron en contra de Jesús por haberse declarado que él era el pan que descendió del cielo. La razón es que de esta manera sería mayor y más importante que Moisés.  Según los judíos, Moisés era el que les había dado maná en el desierto.  Ellos pensaban que en realidad conocían a Jesús, porque habían visto a sus padres en la carne y también conocían el lugar de donde ellos eran; pero en verdad no le conocían.  Jesús tuvo que explicarles las razones por las cuales ellos no podían comprender esto.  El hecho de haberle oído y conocer su procedencia no era suficiente; tenían que responder a su llamado.  Nuestra relación con Dios depende básicamente de él, pero al mismo tiempo llega a ser efectiva sólo mediante nuestra respuesta a su llamado.  Ellos no podían llegar a Jesús a menos que Dios mismo lo hiciera posible (v. 44); pero esa no podía ser ninguna excusa para su ignorancia, porque Jesús les estaba dando todas las oportunidades necesarias para que creyeran.  Dios nos atrae a todos hacia Cristo por medio de la voz de su Espíritu Santo. Sólo se necesita que nosotros creamos en él.  El Espíritu estaba trayendo a los judíos a Cristo, pero ellos rehusaban responder a su mensaje de salvación.  Rehusaban venir a él con un nuevo nacimiento, por lo mismo, estaban perdidos.  Muéstrele un manojo de hierba verde a una oveja, y será atraída; muéstrele un juguete a un niño, y verá que correrá tras él.  Así también, Dios nos ha mostrado al Salvador junto con la recompensa, con lo cual nos atrae, pero no nos obligará a recibirle en nuestros corazones.
 

PREGUNTAS

1.  ¿Puede ser salvo una persona en el momento que quiera?  (Juan 6:44).

2.  ¿Quiere decir el versículo 44 que Dios escoge a los que han de ser salvos, sin importarle sus decisiones personales?

3.  Si usted hubiera vivido en los días de Jesús, ¿hubiera creído que él descendió del cielo?

4.  ¿Será necesario la convicción para recibir la salvación?
 

III.  VIDA ETERNA POR COMUNION CONTINUA
      (Juan 6:51-56, 60-63)

 Vrs. 51-56.  El versículo 48 declara muy bien esta cualidad de Jesús: "Yo soy el pan de vida".  Pero en el versículo 51 continúa hablando acerca de la necesidad de comer de ese Pan para tener vida espiritual.  El versículo 53 nos dice que si no comemos su carne y bebemos su sangre no tenemos vida en nosotros.  La mente de los judíos que le escuchaban se fue muy lejos hasta pensar en el canibalismo; pensaron que Jesús quería que físicamente se los comieran.  En I Corintios 2:14 tenemos una explicación de por qué ellos no podían comprender tales palabras: "El hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente".  Por eso es que los judíos se preguntaron a sí mismos "¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?" (Juan 6:52).   Sus mentes naturales no podían entender que se trataba de un asunto espiritual.  Otras personas se han ido a otro lado de la misma interpretación, creyendo que "comer la carne" y "beber la sangre" de Cristo se refiere a tomar vino y a comer hostia, o tomar a la sí llamada "Santa Cena".  Tomar esta interpretación nos dejaría siempre en rumbo distinto al que Cristo estaba tratando de enseñar; pues esto también sería darle una interpretación material a lo que Jesús dijo que es una cosa espiritual.  En Juan 6:56 Jesús agregó: "El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él". Este versículo nos deja claro que no se estaba refiriendo a una ceremonia religiosa, porque no se puede negar que hay muchas personas a pesar de participar de este rito, no permanecen en Cristo.  Pero si participamos en verdad de Cristo en una comunión espiritual, sí podemos permanecer en él. ¡Alabado sea su nombre!

 Juan 6:60-63.  Esta era una de las primeras oportunidades en las que Cristo estaba conduciéndolos a descubrir que el evangelio es de naturaleza espiritual y no ritual.  Esto les alteró mucho porque no tenían fe suficiente para creer lo que no se ve.  Les era más fácil creer en una cosa ceremonial porque en ella podían ver la materia.  Tan sólo esto les perturbaba tanto, ¿qué habría sido si les hubiera hablado de las cosas espirituales más profundas? (Juan 6:61-62).  Jesús se vio en la necesidad de aclarar más su enseñanza, lo cual vemos en el versículo 63: "El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida".  Jesús estaba viendo la tendencia humana de materializar todas las virtudes espirituales.  Muchas veces Dios usa instrumentos materiales sólo para ayudar a nuestra fe, pero éstos no tienen otro objetivo que llevarnos a los propósitos espirituales que él tiene para nosotros.

 La carne que Jesús nos ha dado para comer de sí mismo, es la que él dio por la vida del mundo (Juan 6:51).  Entonces ya está dada a nosotros, y podemos empezar a participar de ella abriendo la puerta de nuestros corazones a Cristo.  "He aquí yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo" (Apocalipsis 3:20).  Si permitimos que Cristo entre en nuestros corazones, y permanecemos en comunión constante con él y con los hermanos, entonces tenemos vida eterna por la fe.
 

PREGUNTAS

1.  ¿Por qué el participar del cuerpo de Cristo no puede ser un acto material?  (Juan 6:51,55,56,63).

2.  ¿En qué sentido es esencial comer la carne y beber la sangre de Cristo para tener vida eterna?

3.  ¿Cómo podría usted explicar el pasaje de Juan 6:55?

4.  ¿Puede una ceremonia material tener los efectos de lo que se menciona en Juan 6:56?

5.  ¿Ha participado usted del verdadero pan que descendió del cielo?  ¿Ha comido su carne y bebido su sangre espiritual?

6.  ¿Cómo podemos estar seguros de que hemos participado del cuerpo espiritual de Cristo?  (Juan 6:56).  Lea también Romanos 8:16 y I Juan 4:13).
 

PENSAMIENTOS DE LA LECCION

1.  Un magneto no encuentra nada en la madera ni en las hojas sino en el metal.  Nosotros somos el metal que Cristo atrae a sí mismo.

2.  ¿Quién puede convencer a un hambriento que no vaya a comer?  Para el que tenga hambre y sed de justicia, también hay suficiente alimento espiritual en Cristo para ser saciado.
 

          "EL PAN DE VIDA SOY"

  El pan de vida soy, dice el Señor.
          Ven alma hambrienta hoy al Salvador.
          Hambre jamás tendrá quien viene a mí.
          Sed nunca más tendrá quien viene a mí.
 

ILUSTRACIONES

LLENOS DEL ESPIRITU SANTO

 El escritor de la epístola a los Efesios muy bien conocía los efectos del licor, cuando dijo: "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien ser llenos del Espíritu Santo" (Efesios 5:18).  La ilustración era ésta: De la misma manera como cuando estaban en el mundo permitían que las partículas alcohólicas del vino penetraran en la sangre, y así regarse por todo el cuerpo; ahora ya estando en Cristo, permitieran que el Espíritu Santo penetrara completamente en cada parte de sus vidas.  Esto es verdadera comunión.
 

EL HIERRO Y EL FUEGO

 Un joven le discutía a un anciano herrero que él no podía creer que el cristiano pudiera ser lleno del Espíritu Santo para tener comunión perfecta con él.
   -¿Cómo es posible -dijo él- que el Espíritu pueda ocupar un lugar ya ocupado por nuestro cuerpo?

 El anciano no le respondió, sino que tomó un pedazo de hierro y lo colocó entre el fuego.  Cuando el hierro estaba al rojo vivo, el anciano habló:

   -¿Puedes ver este hierrecito?  En él hay hierro y hay fuego ocupando el mismo lugar.  Así también, en tu vida puede estar a la vez el fuego ocupando el mismo lugar.  En tu vida puede estar a la vez el fuego del Espíritu santo, y tendrás comunión perfecta con Dios.

                                                      -Adaptado.
 

 SUGERENCIAS PARA EL MAESTRO


PREPARACION
 Tenga preparado un pizarrón o un cuadro para usar en el principio de la lección y e la discusión.  Nombre a uno que se prepare para dar un reporte de los eventos previos a la lección de hoy del principio del capítulo 6 de Juan.  En el tablero de noticias (si lo hay) puede colocar el dibujo de un pan para estimular la imaginación de los alumnos.
 

PRIMERAS PALABRAS
 Hagan una lista en el pizarrón o cuadro de los valores del pan para la vida humana.  Jesús se presenta en esta lección como el pan de vida.  En estas analogías hay lecciones espirituales de incomparable valor.
 

LECTURA BIBLICA
 Lean todos juntos.
 

INTRODUCCION
 Pida que den el reporte de los eventos mencionados al principio de Juan 6.
 

DESARROLLO DE LA LECCION
 Haga que los de su clase escudriñen la Escritura en Juan 6 y encuentren lo siguiente:

1.  ¿Cómo se llamó Jesús a sí mismo?  (Juan 6:35,48).

2.  La promesa para aquellos que vienen a Cristo (Juan 6:37).

3.  ¿Por qué vino Jesús al mundo? (Juan 6:38).

4.  ¿Cuál es la voluntad de Dios acerca de sus seguidores?  (Juan 6:39-40).

5.  Un punto de contienda entre los judíos (Juan 6:41-43).

6.  ¿Cómo podemos venir a Cristo?  (Juan 6:44).

7.  ¿Cómo podemos comer la carne de Cristo? (Juan 6:63).

8.  ¿En qué resulta el comer la carne de Cristo?  (Juan 6:53).

 Sostenga una discusión usando las preguntas siguientes:

1.  ¿En qué aspecto es pan Jesús para nuestra vida?  Sostiene la vida, da crecimiento, produce energías, satisface el hambre, etc.

2.  ¿Cómo debemos creer en Cristo?  ¿Intelectualmente?

3.  ¿Qué clase de seguridad tenemos en Cristo?

4.  ¿Puede ser salva una persona en cualquier momento que quiera?
 

CONCLUSION
 Invite a todo su grupo a participar del pan de vida en una forma real y espiritual en sus vidas.  Puede terminar cantando el corito "El Pan de Vida Soy", el cual se encuentra entre el pensamiento de la lección.