LECCIÓN 8  (regresar al índice)

FONDOS CULTURALES Y GEOGRÁFICOS DE LA BIBLIA


PARA ESTUDIO: Génesis 13:14-17; Josué 11; Juan 4:1-30.
LECTURA DEVOCIONAL: Salmo 47.
TEXTO PAR MEMORIZAR: Isaías 49:6.


PROPÓSITO

    Explorar los fondos culturales y geográficos de la Biblia para tener un entendimiento y un concepto más completo de sus verdades.

BOSQUEJO:
I.       DESCRIPCIÓN DE UN VIAJE SIGNIFICATIVO (Juan 4:3-6)
II.     OFERTA DEL AGUA VIVA (Juan 4:7-10)
III.    LA ADORACIÓN ESPIRITUAL PROCLAMADA (Juan 4:19-24)
IV.    LA SUFICIENCIA DE CRISTO DECLARADO (Juan 4:25-26)


IDEA PRINCIPAL:

       Juan indica que Sicar estaba “cerca de la posesión que dio Jacob a su hijo José” (Gn 33:19; 48:22).  Quedaba en la ruta principal entre Jerusalén y Galilea, la cual atravesaba a Samaria.  Los judíos no cruzaban por ese lugar para no contaminarse.  Sin embargo, Jesús pasó por allí con el fin de darle su Palabra a los habitantes de ese lugar.  La primera convertida fue la, así llamada, mujer samaritana, y enseguida, otros también conocieron la Palabra de Dios.  Jesús hizo a un lado las diferencias personales que había entre judíos y samaritanos.

      De manera, pues, tenemos que seguir el ejemplo de Jesús.  Si queremos evangelizar al mundo, debemos hacer a un lado nuestra diferencias culturales y predicar la Palabra de Dios en el lenguaje que entiende la gente.

OCASIÓN

    Si queremos encontrar el lugar donde sucedió la lección de hoy, tendremos que buscar el pueblo de Sicar, en Samaria, cerca del pozo que construyó Jacob hace muchísimos años, el cual todavía existe.  Estaba situado al este del monte Ebal.  Samaria ocupaba el área central de la tierra de Israel, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo.  En tiempos de los dos reinos, Samaria era la capital del Reino del Norte, Israel.  A la par también estaba el monte Gerizim, en donde los samaritanos construyeron un templo, porque los judíos rehusaron permitirlos a que ayudaran en la construcción del Templo de Jerusalén.  Los samaritanos eran los mismos israelitas que habían sido conquistados por el rey de Asiria en el año 721 a. C., y que se mezclaron con los asirios. Aunque todavía adoraban a Jehová y estudiaban el Pentateuco, los judíos creían que ya no tenían parte con ellos por haberse mezclado con los paganos.

    En la entrevista de Jesús con esa mujer samaritana era de gran utilidad para conocer los hechos históricos de ese lugar y ese pueblo para presentarle el mensaje de una manera más efectiva.


EXPOSICIÓN DE LA LECCIÓN

    En la Biblia se usan todos los elementos de la naturaleza para revelar la verdad.  Se habla de montañas, lagos, ríos, tinieblas, fuentes, árboles, etc.  La gente y los lugares donde viven son siempre elementos importantes en la presentación del mensaje del Evangelio.  El Salmo 97 hace referencia a los cielos contando acerca de la justicia de Dios.  También para nosotros, es muy importante conocer las circunstancias culturales y geográficas de los sucesos bíblicos para comprenderlos mejor.  Lo mismo debemos hacer nosotros acerca de los pueblos que nos rodean para presentarles más efectivamente el mensaje del evangelio.


I.    DESCRIPCIÓN DE UN VIAJE SIGNIFICATIVO (Juan 4:3-6)

    Jesús dejó Judea, en el sur, y emprendió el camino hacia Galilea, en el norte, pero pasando por Samaria, la región rechazada por los judíos.  Otros judíos acostumbraban viajar más bien por el otro lado del río Jordán, o por la costa del Mar Mediterráneo, con el fin de no encontrarse con ningún samaritano.  Jesús, por el contrario, pasó por Samaria, y al llegar a las orillas de Sicar, buscó una ocasión para evangelizar a aquella mujer.  El pozo donde la esperó fue el mismo que había edificado Jacob en los tiempos patriarcales.  Era como el mediodía cuando Jesús y sus discípulos llegaron a ese lugar, y estaba cansado.  Jesús se sentó a descansar junto al pozo, mientras, los discípulos se fueron a comprar alimentos.  Ese era un lugar histórico, pues allí descansó Abraham en su viaje desde Harán hacia Canaán, cuando Dios le ofreció la “Tierra Prometida”, el lugar donde él construyó el primer altar a Jehová.  Fue la tierra que le dio como heredad a José y a su descendencia (Génesis 33:19; 48:21-22).

PREGUNTAS

1.    ¿Por qué era ése un lugar muy raro como para que Jesús fuera a hablarle a una mujer?

2.    ¿Qué nos muestran estos versículos acerca de la naturaleza humana de Cristo?


II.    OFERTA DEL AGUA VIVA (Juan 4:7-10)

    ¿Cuál sería la causa por la cual Jesús le pidió agua a esta mujer?  ¿Tendría acaso sed?  Después de haber caminado bastante, y siendo mediodía, seguramente sí tenía sed física.  Pero su propósito primordial al pedirle agua fue llamar su atención para ofrecerle el don espiritual del agua viva.  Además, los samaritanos odiaban a los judíos, y ¿cómo era eso que Jesús, siendo judío, estuviera pidiéndole agua a una mujer samaritana?  En eso se ve mucho más el propósito de Dios de salvar a todos los pueblos sin ninguna distinción.  Aquella mujer estaba junto al pozo de Jacob, y tenía cómo sacar agua de él; sin embargo, no podía satisfacer su sed espiritual.  Por eso era necesario que Jesús le hablara en términos claros que le hicieran entender Quién era Él.  Él sí podía darle del agua de vida y satisfacer su sed.  Ahora ella se dio cuenta más claramente de su necesidad espiritual y pidió de esa agua viva.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿Cómo hizo Jesús que aquella mujer se diera cuenta de su necesidad espiritual?

2.    ¿Qué ejemplos podemos sacar de esta lección para aplicar en nuestra labor evangelística?


III.    LA ADORACIÓN ESPIRITUAL PROCLAMADA (Juan 4:19-24)

    La mujer pronto se dio cuenta de que Jesús sabía todo lo referente a su vida privada, y eso la hizo pensar que Él podría ser profeta.  Pero siempre trató de encontrar alguna forma de evadir su mensaje, haciendo referencia a las diferencias religiosas entre los judíos y los samaritanos.  Los samaritanos creían que debían adorar a Dios en el templo edificado sobre ese monte cercano, mientras que los judíos afirmaban que debía ser en el Templo construido en Jerusalén.  ¿Quién tendría la razón?  Esa era la mejor ocasión para explicarle que desde que Cristo vino a hacer su obra redentora, ya no sería necesario ni Jerusalén, ni Samaria, ni en ningún otro lugar, ni hacer ciertas cosas para adorar a Dios; porque a Dios se le debe adorar en espíritu y en verdad.  Todos los sacrificios, los ritos, ceremonias y otras cosas y hechos simbólicos, pertenecen a la Ley de Dios, y representan alguna realidad en el plan de salvación.  Todo eso Cristo lo quitó de en medio porque impedía llegar plenamente a las realidades espirituales, que todo ello simbolizaba, y lo clavó en la cruz.  Cristo vino a establecer el nuevo culto espiritual en donde ya no hay ninguna clase de figura, sino que todo es realidad.  Por eso es que Jesús le dijo a la mujer samaritana que “los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren”.

PREGUNTAS PARA DISCUTIR

1.    ¿Qué hizo Cristo para que la mujer samaritana se diera cuenta de su condición?

2.    ¿Por qué no hay lugar en el verdadero Evangelio para ritos u otras ordenanzas de naturaleza material?

3.    ¿Por qué quiere Dios que le adoremos en espíritu y en verdad?


IV.    LA SUFICIENCIA DE CRISTO DECLARADO (Juan 4:25-26)

    Los judíos estaban esperanzados en la promesa de la venida del Mesías, o sea, el Hijo de Dios, para salvar a Su pueblo de sus pecados.  También los samaritanos descansaban en esa esperanza, pero no comprendían que el Mesías ya estaba en medio de ellos, y que Él era el Autor de la salvación.  Por eso, Jesús le declaró a la mujer samaritana de modo de no dejarle una sola duda: “Yo soy, el que habla contigo”.  Esto fue suficiente para que aquella mujer creyera y corriera a la ciudad a llamar a mucha gente, los cuales también creyeron en Jesús.  El evangelismo personal practicado por Jesús fue en realidad muy efectivo.  Le habló a una sola mujer y logró, por ese medio, la conversión de muchos.


PARA REFLEXIÓN

1.    Adorar a Dios no significa simplemente realizar ciertos actos mentales o externos.  Tiene que haber una devoción completa, sinceridad y comunión o contacto con el Señor.

2.    “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”.


ILUSTRACIÓN
LA SED Y EL AGUA

    Seguramente ninguno de nosotros ha tenido la experiencia de atravesar un desierto con poca provisión de agua.  El sol en los desiertos calienta mucho porque no hay árboles grandes que den sombra, ni vertientes en donde parar para descansar y beber un poco de agua.  Suponiendo que hemos caminado unas 10 leguas sin tomar una gota de agua, al llegar a una población lo primero que haríamos sería acercarnos a una casa y suplicar que nos regalaran un vaso con agua; y entonces vendría la satisfacción.  Tener sed es algo muy duro, y sólo puede satisfacerse tomando agua.

    Los hombres del mundo vagan en un inmenso desierto de pecado.  No encuentran un lugar dónde descansar y satisfacer su sed.  Pero Cristo puede darles agua viva que salta para vida eterna.  ¿No estaremos listos nosotros a darles aunque sea un vaso de esa agua a los muchos hombres que deambulan sedientos por el desierto del pecado?

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